Sigue la novela.

~Adri, Ruth y Ángel~

Tres pequeñas piezas de un círculo amoroso que nos llevan a su mundo. Que desencadenan una larga historia de amor. Amores prohibidos, amores equivocados, amores reales. Tanta lucha, tanto amor, tantos sentimientos. El orgullo, la distancia, los celos, las mentiras... Harán que Ruth pierda su cabeza, y no sepa que hacer con su vida amorosa. Echa un lío, no sabrá que hacer y acabará tomando decisiones equivocadas.#

lunes, 31 de marzo de 2014

39. Ruth quiere poner un punto final.

Los días pasaron y Ruth ya no sabía qué hacer. No sabía si regresar a su pueblo, o quedarse allí, en Barcelona, para siempre. Dejándolo todo. Dejando atrás toda su vida, y buscando una nueva.
Ruth se había cansado de tantas historias. Se había cansado de los celos de Adri, del carácter de Ángel y de todos los problemas que estaba teniendo últimamente.
Ruth, se despertó una mañana con ganas de poner un punto final a todo y a todos.
Incluso se había cansado ya de ver que sus amigas estaban cambiando, de que no eran las mismas.
Por una parte Carla, y su prepotencia, que aunque ya se hubiera ido; Ruth no se hubiera esperado lo sucedido y que desistiese con sus amigas.
Ruth se levantó, se visitó y salió a la calle ella sola. Necesitaba pensar, aclarar las ideas y decidir qué hacer.
Apenas quedaban 5 días para su cumpleaños y sus padres le habían propuesto dos elecciones, quedarse a vivir y seguir sus estudios allí, en Barcelona o regresar a su casa y continuar allí.
Ruth, estaba muy confusa, no les había contado eso a sus amigas, no las quería perder, pero tampoco quería ver como poco a poco las cosas entre ellas se torcían.
Cuando Ruth salió por la puerta se fijó en qué hora eran, ya que antes ni viera su reloj, y se sorprendió, era demasiado temprano, apenas faltaban diez minutos para las 9.
Eso no la echó hacia atrás. Cogió una bicicleta y se fue directa al parque donde todo lo extraño comenzara.
Se sentó allí, en un columpio y dejó que la brisa la balancease, mientras tanto, ella se perdía con sus pensamientos.
''Te costó  mucho conseguir a Adri, pero últimamente solo hay celos, y no te trata tan bien como lo imaginabas, no lo eres todo para él.''
''Ángel parece que solo te quiere como un simple capricho y que en cualquier momento se cansará de ti y te dejará de querer en un ataque de bordería que tiene.''
''Adri no te quiere tanto como te lo imaginabas.''
''Ángel no es lo mejor para ti''
''Barcelona, una  nueva vida si te quedas''
''Tendrías que dejar atrás amigas y empezar con lo que te queda aquí''
''En tu pueblo apenas pierdes nada, quien realmente te quiera, seguirá ahí por encima de todo''
''Aquí en Barcelona tienes a tu primo, el parvito de Brais, y a tu mejor amiga Lucía, tu prima, tu bebé.''
''En Barcelona puedes conocer al fin a alguien que realmente te llene y te haga feliz.''
''En tu pueblo, quedarán recuerdos, que si tus amigas quieren, los seguirán guardando y seguirán ahí.''

La mente de Ruth no se callaba, pero esta vez la estaba ayudando, ayudando a dar un paso, un último paso que cerraría todo el pasado para abrirle una nueva puerta, una puerta al cambio, al comienzo de algo nuevo y diferente. Y así fue, Ruth estuvo en el parque pensando y pensando hasta que alguien la llamó.
Se esperaba de todo, que sería Ángel, Adri, Pau...
Sacó el móvil del bolsillo y era Ana.
- ¿Dónde estás? Joder, siempre desapareces sin avisar.- Parecía borde, y Ruth no lo toleraba.
- Primero, no te pongas borde conmigo. Y segundo, salí a dar una vuelta, porque lo necesitaba.
En nada voy para casa y os daré una noticia. Se acaban las vacaciones en Barcelona y he tenido que tomar una decisión.
- No me asustes.
Ruth le colgó sin decir nada más.
Apenas tardó 15 minutos en llegar a casa, y ya eran las 11.
Estaban todas despiertas e incluso había llegado Pau.
Ruth, primero fue a junto de sus padres y le dijo su decisión, los padres la apoyaron y le dijeron que estaban de acuerdo y que ellos se encargarían de todo.
Llamó a las chicas al salón, una vez sentadas, comenzó pidiendo perdón:
- Chicas, lo siento mucho. Siento lo que va a suceder ahora, pero es mi decisión y necesito que me entendais, que sé que lo haréis.
Hubo un pequeño silencio y caras de desesperación.
- No os había dicho nada, pero he tenido que elegir entre quedarme aquí para terminar mis estudios o regresar... Y...
Ana la interrumpió.- ¿Te vas a quedar a aquí y dejarnos a nosotras solas?
- Lo siento. Pero sí. Y no os dejaré solas, simplemente, quiero empezar una vida nueva aquí, y solo habrá distancia, no quiero perder el contacto, a no ser que vosotras lo decidais. Mis padres se encargarán de conseguiros el vuelo de ida.
Entonces, habló Andrea
- Yo me quedo, no podría dejar que nuestra amistad se la lleve la distancia, buscaré un trabajo y una vivienda donde quedarme.- Le echó una sonrisa a Ruth.
- Gracias, me imaginé que tomarías una decisión tan pronto os lo contase.
Ana se echó a llorar, no quería que eso pasase, quería que su mejor amiga no la dejase nunca, quería que regresasen todas juntas; pero no había marcha atrás.
Pau estaba petrificada, pero no dijo nada. Aceptó su decisión.
Brais y Lucía no tenían nada que decir, ellos estaban alegres ya que ahora podrían ver a Ruth siempre.



Pasaron los días demasiado rápido, las chicas tenían que regresar. Fue una dura despedida, con lágrimas por todos los lados. Besos, abrazos.
Pero era lo que tenía que pasar.
Ruth quería poner punto final y quería ver que todas terminaban bien, no quería más problemas.
Llegaron al aeropuerto y se dijeron adiós.

Todo terminaba ahí.

Lo que quedó de vacaciones lo disfrutaron los primos juntos, y Andrea.
Ruth le dijo a Ángel que no habría nada entre ellos nunca. Quedaron como amigos.

Los días corrían, Ruth terminó encontrando al chico que realmente le hacía feliz.
Sus amigas poco a poco fueron cambiando, y perdió el contacto con ellas porque dejaron de ser lo que eran.
Ruth fue feliz con los pocos que tenía a su lado.

martes, 19 de febrero de 2013

38. Ya todo podía volver a la normalidad, ¿o no?

La noche pasó sin ningún percance más. Ya era viernes.
Parecía que ahora ya todo se había acabado. Laura había conseguido hacerlas más fuertes. Y es que sabía que Ruth lograría darle fuerzas a Paula para superarse a sí misma.
Despertaron, dándole los rayos de sol en toda la cara. Seguían abrazadas, y el miedo en el cuerpo aún seguía. Se levantaron, vieron el  reloj, las 10. Ambas se vieron, en sus ojos aún se contemplaba la silueta de Laura. No dijeron nada del tema, de momento.
6d44aaf3a53320e8c3446debcc891c07_large- ¿Bajamos a desayunar? ¿O esperas y subo el desayuno?
- Bajo y te ayudo...
- No hace falta. Ya bastante hiciste quedándote aquí.
- Era lo mínimo que podía hacer, loqui. Para esto y lo que sea falta, siempre.

Entonces decidieron bajar las dos, se pusieron a preparar el desayuno y subieron de nuevo a la habitación. Una vez allí empezaron a tomarlo y luego comenzaron a hablar de lo sucedido. Paula no sabía qué decir, no sabía qué pensar...
- Paula, creo que ahora ya todo se ha terminado, que hemos logrado que Laura se fuese, y de manera relajada, con todo solucionado...  Creo que ahora podremos disfrutar de lo que nos queda en Barcelona... Que en una semana deberíamos regresar... ¿No crees?
- La verdad, no lo sé. No le encuentro sentido a lo que nos ha pasado. No entiendo por qué a nosotras, por qué vimos a Laura. Puf. Eso espero, poder disfrutar sin más problemas así. Por mi me quedaba más tiempo, pero bueno.
- Ya, eso aún podemos decidirlo, si quedar más o menos,  ahora que Carla ya no está... Que por cierto..., ¿cómo estará? No se ha molestado en llamar, ni nada...
- Es verdad... Yo no me imaginé que nos haría esto y dejarnos aquí. Pero bueno... Es lo que hay.
- Cierto. Pasemos de eso.
- ¿Sabes? Recuerdo la frase que nos dijo Laura y me recorre un tremendo escalofrío por todo el cuerpo. ''Gracias por haberme salvado a mí y a vosotras'' A nosotras, ¿de qué?
- No lo sé, la verdad es que es horripilante todo esto. Y sí, se me pone la piel de gallina. Pero parece que hemos hecho bien las cosas, y eso es lo que importa, ¿no crees?
- Pues sí, tienes razón.
Al poco rato de seguir hablando, y comentando todos estos días en Barcelona le empezó a sonar el móvil a Ruth. Y pensó que ya la reclamaban sus primos en casa o su madre. Pero no fue así.
Era Adri. Ruth se estremeció y le enseñó a Pau quien estaba llamando. Cogió.
- ¿Sí? - Dijo con voz de dormida, tenía un mal presentimiento.
- Buenos días. - Le dijo él, pero se notaba un tono serio.
- Buenos días Adri, que raro que seas tú el que llama.
- Es que te he mandado demasiados WA's y no los has recibido, he hablado con Ana y me ha dicho que no estaba contigo, que habías dormido en casa de Paula. Y me he preocupado. Además... - Entonces se calló...
- Además..., ¿qué?
- Ha pasado algo. Carla.
La cara de Ruth había pegado un cambio radical, y Paula se había sorprendido.
- ¿Qué le ha pasado?
- Dímelo tú, ¿por qué ha vuelto? ¿Qué está pasando?
- ¿Cómo? Lo siento Adri, pero paso de ella, y del motivo por el que se haya ido.
- ¿Segura? Pues comienza a pasar de mí. Ella es mi prima, y es más importante que cualquier chica.
- Más que segura, no sé porque hizo lo que hizo. No entiendo nada, y no entiendo tu reacción.
- Ni yo lo que estás haciendo tú. Quédate con Ángel.
A Ruth no le dio tiempo a decir nada más, Adri le había cortado. Ruth se cabreó. Odiaba esos ''ataques de celos'' y esa actitud de borde que tenía tantas veces. Paula le dijo que debería pasar, porque siempre estaban igual...
Y así hizo, decidió pasar, estaba en Barcelona para disfrutar.
De nuevo comenzó a sonar el móvil, ahora sí, era su prima Lucía.
- Dime...
- ¿A qué hora venís? Dijo mi madre que venga Pau a comer con nosotras, ya que está sin Carla.
- Dentro de nada. Vale. Chao.
- Chao.
Ruth le dijo a Pau que estaba invitada a comer. Recogieron la habitación y después se decidieron a ponerse en marcha, pero entonces una vez más sonó el móvil, ahora un mensaje: "Tened cuidado, alguien os la va a jugar. Sé que sois fuertes, y espero que no falleis."
Paula cogió su móvil y también tení un mensaje, pero no lo leyó en alto, de hecho lo decidió borrar en cuanto lo leyó. Lo mandaban desde el número de Laura y ponía: "En tus manos está perderlo todo o seguir con ellas. No les falles."
Paula se puso pálida y Ruth lo notó.
- ¿Que te pasa? ¿Tú también tenías algún SMS?
- ¿Qué? No...
- Ah, no sé. Pregunto, es que te notó rara, estás rara, así, de repente...
- No, no... No te preocupes. Menudo mensaje más raro, seguro que lo dicen por Carla...
- No sé, supongo. ¿Nos vamos?
Paula se notaba rara, como si algo cambiara dentro de ella. Como si supiera que iba a hacer algo mal, sin querer. Paula parecía otra. ¿Sería otra? ¿Seguirían restos de Laura dentro de su cuerpo?

jueves, 31 de enero de 2013

37.- Ruth lo da todo por Paula. ¿Deberían regresar a su pueblo? ¿O aún no?

A Ruth le dio igual la hora que era, estaban a punto de ponerse a cenar, pero ella no podía permitir que su amiga Paula perdiera el conocimiento, no podía permitir que Laura la matase por dentro. Salió corriendo por la puerta, sin dar una sola explicación y cogió la bicicleta de su prima Lucía.
Empezó a pedalear con todas sus fuerzas, y en apenas 3 minutos llegó a casa de Paula, timbró un par de veces, toda acelerada, y la prima de Paula le abrió. Le saludó rápido y le preguntó por Pau, dijo que estaría en su habitación. Subió corriendo. Abrió la puerta de golpe. Y allí estaba, tirada en el suelo.
Se acercó a ella, se echó al suelo, quedando de rodillas a su lado. Le tomó el pulso para ver si aún respiraba.
- Sí, Pau, escúchame. Estoy aquí, lucha contra ella. Esta Laura no es la amiga a la que tanto aprecias, no es quien imaginas. Es otra, diferente. Y no quiere que nosotras seamos felices. Por favor, hazme caso. Yo sé que tú eres mucho más fuerte de lo que te imaginas.
Ruth hablaba sola, porque poco a poco Paula iba perdiendo toda su consciencia. Ruth no lo entendía, ¿era eso lo que quería Laura? ¿Matarla para llevarla con ella a otro mundo? No podía consentirlo.
Ruth empezó a dar puñetazos en el suelo, le estaba agarrando la muñeca y notaba como el pulso iba disminuyendo. Ruth estaba llena de rabia. Sin saber qué hacer.
Empezó a sonar su móvil. Y el de Paula. ¿Coincidencia? Lo cogió, era un SMS: " Voy a ganar el juego porque vosotras no supisteis ganarlo. "
Ruth se quedó paralizada, ¿cómo que no? Si Ruth había parado de jugar con Ángel.
Se acercó a la mesilla de la habitación y vio el móvil de Pau, también había recibido un SMS, pero no ponía lo mismo: "Gané. GAME OVER"

A Ruth se le escaparon lágrimas, porque era cierto, el pulso de Paula había cesado, no respiraba. Se quedó de piedra. No podía estarle pasando eso. Y de nuevo empezó a hablarle, imaginando que ya no había forma de que le escuchara...
- No me hagas esto Pau. No, por favor. Te pedí que luchases, no sólo por ti. No puedes irte ahora. Tenemos que ganar. Tienes que estar conmigo, joder. Que no puedo entender nada si tú desapareces así.
Ruth empezaba a ponerse paranoica. Veía a Paula ahí, tirada y ya no sabía qué hacer. Entonces la abrazó, llorando. Puso la cabeza encima de su pecho, y las lágrimas que le recorrían la cara terminaban llegando a la piel de Paula. Fue ahí cuando de nuevo escuchó los latidos del corazón y Ruth comenzó a sonreír.
- Sabía que eras fuerte.
Le dio un beso. E hizo lo mismo que le había hech a Mónica, empezó a abofetearla despacio para que reaccionase. Y no tardó en abrir los ojos. Pero lo extraño es que no había visto a Laura salir de su cuerpo...
Una vez Paula volvía a estar consciente se incorporó y abrazó a Ruth.
- Loqui, pensé que me iba al otro mundo. Pensé que no volvía, estaba luchando, te estaba escuchando. Pero hubo un momento que ella fue más fuerte que yo. Cuando tus lágrimas cayeron sobre mi pecho ella desapareció de mi camino y pude volver. Me has salvado la vida.
- Pensé que te perdía y ya no sabía qué hacer... Menos mal que has ganado. Porque mira...
Ruth le enseñó los SMS. Las dos tenían la misma cara, no entendían nada. Paula se fijó en un pequeño detalle, que ambos móviles no tenían cobertura, detalle que se le había escapado a Ruth...
- Pues vaya, ahora que estás bien debería avisar a los demás. A ver si me vuelve la cobertura... Porque me fui sin dar explicaciones...
- Qué loca, sólo por mí. Te debo la vida, literalmente.
- Calla, qué susto... Deberíamos volver a La Guardia. Esto ya no me gusta si sigue así. Estoy de vacaciones no de sustos y movidas así...
- No, no. Tenemos que aprovechar las vacaciones al máximo...Y más ahora, que parece que todo está mejor... Después de lo de ahora. Por cierto, podrías quedarte hoy aquí... No me gustaría quedarme sola, y a mi prima seguro que no le importa...
- Bueno, supongo que sí. Ahora llamo y pregunto... Pero tengo que cenar.
- Cenas aquí, eso está claro.
Ruth llamó a su madre primero, le dijo que habían pasado unos problemillas en casa de Pau, y le pidió permiso para quedarse a dormir allí. La madre la dejó aunque no muy convencida. De paso le dijo que le pasase a unas de las chicas a la que más cerca tuviera. La madre le pasó el móvil a Lucía.
- Prima, ¿qué ha pasado? Nos has asustado, te hemos llamado y el móvil no daba señal... ¿Dónde estás? No vuelvas a hacernos esto...
Mientras Lucía hablaba le hacía señales a los demás que subieran con ella a la habitación. Una vez arriba puso los manos libres.
- A ver, relaja. ¿Va? Que tengo las explicaciones a mi lado...
- Pues empieza, porque nos diste un buen susto.
- Estoy con Pau. Casi muere, casi se muere a mi lado...
- ¿Qué? - Dijo Brais, sorprendido.
- A ver, tranquilas y tranquilo, que ya está todo bien... Por suerte.
- Pero...
- Shhh... Me vine corriendo por el tema de la llamada que me hiciera ella antes, y cuando llegué la encontré inconsciente en el suelo. Tardó un buen rato en volver en sí, pero ahora ya está bien.
- ¿En serio? ¿Y a qué esperas para volverte a casa?
- Lo siento, hoy me quedo con ella. Como comprendereis me necesita más aquí, que está ella sola, por así decirlo...
- Ya, es verdad. Pues mañana en cuanto desperteis os venís...
Las chicas a pesar de todo estaban muy preocupadas...
- Sí, a ver chicas, estad tranquilas. Creo que todo esto se ha terminado. Necesitamos un día de relax otra vez. De graffiteo, de skate... O incluso de compras o piscina.
- Cierto... Pues mañana toca todo. Venid temprano si despertais.
- Vale, hecho. Chao, descansad bien, no me echeis de menos.
- Chao. Lo haremos igual. - Se echaron todas a reír.
Colgaron el teléfono. Y Ruth ya se sentía tranquila.
Bajaron a cenar. La prima de Pau no dijo nada, todo lo contrario, estaba contenta de tener compañía con ellas.
556421_4125653135502_682746678_n_largeAl terminar subieron a la habitación y Pau le dejó un pijama. Estuvieron echándose unas risas en cama. Pero antes de quedarse dormidas vieron reflejada en los cristales de la ventana una figura, una cara. De nuevo. Laura.
 O lo que quedaba de ella...
Se estremecieron. Pau agarró a Ruth y Ruth a Pau. Estaban ambas temblando.
Laura se les acercaba.
Pero a medida que se acercaba se desvanecía en la oscuridad.
Y antes de que desapareciera por completo susurró:
"Habeis sabido ser fuertes, esas son mis chicas. Gracias por haberme salvado a mí y a vosotras."
 No entendieron muy bien el porqué de esas palabras, pero con el susto y todo lo sucedido en ese día no rendían más y se quedaron completamente dormidas. Las dos juntas, abrazadas.

miércoles, 16 de enero de 2013

36.- Todo daba un tremendo giro. Laura no es lo que parece.

Ángel se encontraba allí, con Ruth desmayada, entre sus brazos. Sin saber qué hacer. Sin dudar, llamó a Paula, que era la que más cerca les quedaba. Por suerte no tardó en cogerle la llamada.
- Dime Ángel.
- Joder, joder. -Estaba alterado, con una voz repleta de miedo. Sin saber cómo decirle lo que pasara.
- Ángel, ¿qué pasa?
- Paula, estoy en el parque, ven. Es Ruth.
- ¿Qué le ha pasado a Ruth?
- Ven, por favor.
- ¿Qué le has hecho?
- Nada, calla, ven.
Le colgó. Paula ya estaba preocupada, eran las casi las 6, sin dudar dejó todo lo que estaba haciendo y salió corriendo al parque. No sabía qué pensar, desconfiaba de que Ángel le hubiera hecho algo.
Llegó allí, vio que Ángel estaba llorando, sentado en el suelo, con Ruth tirada en sus piernas. 
- Hey, ¿qué le pasa? Ruth, Ruth, escúchame. Abre los ojos.
- Paula, la estaba abrazando, de repente me apartó de ella, estaba fría, sus ojos perdieran su brillo. Y de repente se desmayó. Fue tan extraño. - Decía Ángel, temblando.
- Pero, no entiendo. ¿Estaba alterada? ¿Por qué te empujó?
- No, estábamos hablando, arreglando todo. Luego la abracé, me abrazó. Pero como te dije, de repente noté como si le recorriese un escalofrío por todo el cuerpo, la abracé más fuerte, pero me apartó de ella, dándome un empujón, sin saber porqué. Y ahí se desmayó. Te juro que yo no le hice nada. En serio. - Ángel el decía la verdad. Pero ella no sabía si creerle. Abrazaba a Ruth, esperando a que abriese los ojos, a que le hablase. La colonia que se había echado era tan fuerte, que gracias a ese olor, Ruth volvió en sí.
Pero parecía otra. Era otra.
- ¿Qué ha pasado? - No paraba de mirar a todos los lado. Se levantó. Y lo primero que hizo fue abrazar muy fuerte a Paula.
- Ruth, te has desmayado, él me ha llamado. ¿Cómo estás? ¿No te acuerdas?
- ¿Ruth?
Ángel y Paula se quedaron asombrados. Viéndola. Estaba rara, Paula pudo notar en su mirada que el brillo que tenía siempre estaba apagada. Llegó a ver a su amiga Laura dentro de sus ojos. Llegó a notar que algo había pasado. Se quedó mirándola fijamente, esperando una respuesta. Con miedo a que Ruth no se acordase de nada, con miedo a que hubiese perdido la memoria.
Entonces ya les echó una sonrisa.
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- Loqui, no nos vaciles. Que susto.
- Ya, no sé qué ha pasado. Desde que me abrazó él.
- Venga, mejor os acompaño a casa, los demás están preocupados. Hablé con tu primo por WA, iban a venirse, pero ya les dije que no hace falta.
- Vale, mejor. Ángel, gracias.
Él se quedó con cara de indignación, no tenía que darle las gracias por nada. Habían pasado demasiadas cosas en muy poco tiempo. Él la quería y por momentos la perdía.
- Boba, no sé porqué me das las gracias.
- Yo lo sé. Y eso es lo que me importa. - Le dio un fuerte abrazo.
Ruth ya no era Ruth, dentro de ella estaba Laura.
Se fueron a casa, primero acompañaron a Paula. Ruth le dio las gracias a Paula también, por estar ahí, por ser tan legal, y demostrarle que vale oro. Quedaron en hablar a la noche, si es que no se quedaban dormidas.
Luego de camino a casa Ángel y ella estuvieron hablando de todo, Ruth le dijo que echaba de menos sus abrazos, y que a pesar de todo lo quería. Él la hizo sonreir más de una vez. Se metía con ella, le daba besos en la mejilla, ella se picaba, pero con una sonrisa en la cara. Volvía a estar todo como al principio entre los dos... Pero por momentos Ruth se sentía extraña.
Estaban llegando a casa, pero entonces Ruth le dijo:
- Bobito, no quiero irme ya para casa, ahora que estoy bien aquí contigo. ¿Y si vamos a dar una vuelta? Él no se negó. Se acercaron a la playa, y estuvieron allí. Ruth llamó a su prima Lucía y le dijo que estaba bien, con Ángel, en la playa, que regresaría tarde. Lucía le dijo que la llamaría para la hora de cenar.
Tumblr_mgc0omxbzs1s1avido1_500_largeSe pasaron lo que quedaba de tarde abrazados, viendo el agua, las nubes pasar, el sol llegando al horizonte.
Entre beso y beso, entre broma y broma.
Se les pasó la tarde volando.


El móvil de Ruth empezó a sonar, pensó que era su prima, pero no. Era Christian. Con todo lo que había pasado no se acordaba ya de él.
Cogió y habló con él un rato, le resumió todo lo que había pasado en menos de cinco minutos, él alucinó un rato con la historia. Luego él le contó que seguía sin olvidar a Julia, pero que tenía que seguir como fuera; Ruth le dio ánimos y que no se preocupase, que acabaría encontrando a otra.
Al terminar la llamada vio que tenía dos perdidas de su prima, asique le dijo a Ángel que mejor tenían que marcharse. Llamó a Lucía y le dijo que ya estaban de camino.
Al levantarse Ruth notó por un instante que perdía su conocimiento. Notó como si algo extraño pasase en su interior. Pero lo disimuló.
Cogieron un atajo para no tardar mucho. Las chicas en casa estaban preocupadas por lo sucedido, que aunque Ruth ya estuviera bien en el momento se quedaran todas preocupadas igualmente.
Ruth se despidió de Ángel, entró en casa y las chicas corrieron a su lado. De repente Ruth se sintió incómoda. Como si no quisiera estar con ninguna. Como si sólo fuera Paula quien la entendía y la ayudaba realmente. Y ni ella misma entendía esa reacción.
Las chicas la notaron muy diferente.
Cuando Ana le preguntó qué le pasaba Ruth le contestó borde.
Una vez más Ruth se volvió a marear. Se desmayó. Pero esta vez rápido volvió en sí. Entonces Ruth contempló como Laura de nuevo había salido de su cuerpo. Con esa sonrisa malvada, con esa mirada fulminante. Otro escalofrío le recorrió el cuerpo.
- Perdonadme chicas. Estoy yo rara hoy. - Les dijo, abrazándolas a todas, y viendo como Laura las veía con odio, con odio de estar todas vivas y ella no.
Ruth no apartaba su mirada de ella. Entonces vio como se acercó a todas, intentando entrar en el cuerpo de Mónica. Y Ruth gritó:
- Cuidado, ella está aquí. - Pero era demasiado tarde, ahora se había apoderado de Mónica, quizás la más débil, quizás sino luchaba por vencer ahora perderían las dos la vida. Porque Mónica no sabe luchar lo suficiente.
Mónica estaba en el suelo. Las chicas no entendían nada. Ruth se acercó a ella y empezó a abofetearla despacio, para ver si reaccionaba. Brais le trajo alcohol, por suerte no tardo en despertarse. Ruth vio en sus ojos a Laura. Y le dijo
- Sal de ella, como saliste de mí.
Ruth estaba agarrando a Mónica por las muñecas, apretándola cada vez más. Notó que a Mónica le dolía, pero a Laura no. Entonces vio como Laura salía del cuerpo de su amiga, diciéndole unas palabras antes de desaparecer.
- ¿Creías que me apoderaría de cualquiera de ellas? Te equivocas, yo necesito un cuerpo que sepa luchar, y tú eres de las más fuertes. O Paula.
¿Qué significaba eso? ¿Qué tenía que hacer? Ruth estaba demasiado confusa. No entendía nada. Quería volver a la normalidad. Ahora que había arreglado las cosas con Ángel no había juego. Pero Laura seguía ahí. Y sólo ella y Paula la veían... ¿Por qué tenía que meterse en un cuerpo de ellas? ¿Para qué? Si estaba muerta no tenía que seguir así. Se supone que había sido su amiga.
De repente Laura desapareció. Mónica preguntó qué estaba pasando. Las demás también.
Ruth les contó lo sucedido en el parque y que veía a Laura.
De repente empezó a vibrar el móvil de Ruth, era Paula: ''Llámame, rápido.''
No tardó segundos en llamarla.
- Loqui, ¿qué ha pasado?
- Laura. Laura. Laura estás aquí. Ayúdame. Sabes que ella puede conmigo y con todo. Noto que me desvanezco al verla ahí.
- Paula, tranquila. Escapa.
- No puedo. Me ha dicho que es hora de que sepa lo que es vivir en el otro mundo. Ha dicho que tenemos que cambiar nuestros cuerpos. Que contigo no había funcionado.
- No, Paula. Sé fuerte, y contigo tampoco le funcionará.
- Me consumo Ruth...- La voz de Paula no era la misma, se desvanecía. Y entonces se cortó la llamada.
Ruth estaba temblando. No podía permitir que Laura le quitase la vida a su amiga sólo porque ella ya la había perdido. No podía. Pero..., ¿qué debería hacer?


jueves, 10 de enero de 2013

35.- Ruth no puede más.


Ruth no pudo dormir tranquila. Le costaba respirar. Se encontraba mal. Pero aún así intentaba dormir.
Al día siguiente las demás la dejaron descansar, y se fueron a comprar. Así de paso le compraban su regalo de cumple que no faltaba mucho y ella no se enteraba. 
Llegaron de las compras a las 12, Ruth seguía durmiendo. Pero se le notaba que estaba intranquila en sus sueños. Tenía la cara pálida. Las chicas guardaron los regalos que le habían comprado antes de que se despertase...
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De repente empezó su móvil a sonar, Ana se molestó en ver quién llamaba, era Ángel. No sabía si cogerle o sino... Entonces Ruth se despertó, Ana estaba a punto de coger, y Ruth le quitó el móvil de las manos. Vio el nombre de Ángel y le cortó la llamada. Rápidamente abrió WA y le dijo: "Esta tarde a las 5.30 en el parque, los dos solos. Vamos a hablar todo."
Se levantó, vio el reloj, se metió en el baño. 
Las demás no sabían qué decirle ni nada. Ruth no les había ni abierto la boca. Estaba diferente. Todo lo que le estaba pasando la estaba matando por dentro, y se notaba por fuera igualmente.
Las chicas esperaron un rato, y Ruth no salía del baño. Entonces no dudaron en entrar, Ruth estaba tirada en el suelo, se había desmayado...
- Ruth, tía, reacciona. - Decía Lucía mientras le echaban agua en la frente...
Brais fue a por alcohol, le pasaron el bote por delante, y reaccionó abriendo los ojos... 
- Estoy bien, tranquilos.
Se levantó, se echó de nuevo agua en la cara y salieron todos de allí. Al poco instante Ruth volvió a notar otro mareo, pero logró disimularlo... Ruth tenía una idea en mente, la regla no le había bajado, quizás eso era...
Pero decidió no pensar en eso. Llegó la hora de comer, en ese día apenas hablaron, estaban todos serios, callados. Ruth pensando en Adri y en cómo hablar con Ángel...
Después de comer les dijo a los demás que a las 5 había quedado con Ángel. Le dijeron de acompañarla, pero ella prefería ir sola. Les pidió perdón, pero ese día quería estar sola. Mientras no llegaba la hora se fue para la habitación mientras las demás se quedaban abajo, con Brais.
Ruth se tumbó en cama, se acarició la tripa, cerró los ojos, se olvidó de todo lo que estaba pasando. Sus mini vacaciones habían dado un giro brutal. Pensó en que podría estar embarazada. Pensó en Adri, las lágrimas le llenaron los ojos. Se secó. Cogió el móvil y lo llamó.
Fue directa, en cuanto él le cogió no esperó a que abriese la boca
- Adri. No me ha bajado la regla, y estoy teniendo mareos. 
- ¿Estarás embarazada?
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- No lo sé, pero me da igual... Quiero verte, abrazarte, volver a estar ahí. No puedo más con todo esto.
- Tranquila, si lo estás todo saldrá bien. Yo también quiero que vuelvas. Me ha dicho Diego que Carla ya venía hoy o no sé cuándo.
- Puf, no lo sé. Paso de ese tema. Con todo esto, con lo de Laura y todo ya no sé, creo que me estoy volviendo paranoica. Nunca pensé que lo diría, pero echo de menos La Guardia.
- Yo te echo de menos a ti.
- Y yo. Bueno, por cierto, a la tarde quedé con Ángel, voy a terminar con todo esto, necesito volver a mis vacaciones relajantes, no a esta situación paranormal.
- Confío en ti, yo me tengo que ir, quedé con los demás. Cuídate tonti, te quiero.
- Vale, pásalo bien. Lo haré, y yo.
En cuanto colgó no dudó en llamar a Paula también, pero tenía ya unos WA's suyos: "Loqui, Carla se va esta tarde, a las 5 la acompaño al aeropuerto, ¿vienes?" Le contestó que no podía y entonces la llamó.
- Ruth, ¿por qué no vienes?
- No puedo, he quedado con Ángel, tengo que acabar con esto, porque si no me volveré loca...
- Ah, joder. Qué susto... Pues yo si pudiera iba.
- No, no. Necesito arreglar esto yo sola. De lo que sea yo te mantengo informada, eh.
- Perfecto entonces. Ya sabes, espero noticias tuyas...
- Sí, bueno, te dejo, chao, te quiero.
- Vale, chao, yo más.
Eran las 4 ya. Entonces alguien tocó la puerta, eran Mónica y Ana, que querían hablar con ella antes de que se fuese, porque eran las que más rara la notaban.
- Pasad.
- Ruth, tenemos que saber qué te pasa... Somos tus amigas.
- No me pasa nada, sólo que no me ha bajado la regla. ¿Queréis más detalles?
Se notaba que Ruth estaba muy cansada con todo lo sucedido... Y su humor no era el típico.
- Joder, pero sólo eso. En serio, ¿no quieres que te acompañemos?
- No, en serio. Gracias. Esto es mi asunto. Lo arreglo, y vengo. Necesito dormir bien después. Y ya está, como nueva. 
- ¿Segura? Eso queremos, ver a la Ruth de siempre, la loca y con su sonrisa real, no fingida.
- Sí, segura. Os lo prometo, la tendréis después de arreglar todo.
- Eso esperamos. Bueno, ¿te dejamos sola para que estés mejor?
- Os lo agradecería.
- Vale.
Le dieron un abrazo y un beso a cada lado. Ruth les dedicó una sonrisa menos fingida. Se fueron, y de nuevo, estaba allí sola. Ahora sí que comenzó a darle vueltas al tema de Laura, y a lo sucedido. Pero por muchas explicaciones que intentaba buscarle no las encontraba... 
Le vibró el móvil, era Ángel, que aún no le había ni contestado, quedaba media hora para verse.
''Yo ya voy para el parque, por si quieres verme antes" Ruth no le contestó, espero 15 minutos y entonces le dijo ''Salgo ahora de casa, antes no tenía ganas", él le respondió con un cortante "ok".
Ruth bajó las escaleras, se despidió y se puso en camino al parque, no tardó en llegar. Allí estaba él, sentado en un banco. En cuanto la vio, se levantó.
- ¿Por qué vienes sola? Pude haber pasado por allí para venir juntos.
- No pasa nada, soy mayorcita Ángel, se andar sola.
- Ya, pero...
- Pero nada, no estoy de humor, estás vacaciones ya no están siendo lo que eran. Ni tú estás siendo lo que me esperaba. Por eso estoy aquí. Yo te llegué a querer, como a Adri, pero tanta desconfianza no pudo conmigo. Y después tanta mentira o no sé me desconcertó. He llegado a intentar jugar contigo para que te sintieras como yo en su momento, pero no puedo. No soy así. Por mucho que lo intenté. En parte me hago yo daño...
Ángel estaba callado, escuchándola atentamente, cada palabra que le decía era un mundo nuevo. Se perdía en su mirada. No la quería interrumpir... Pero acabó haciéndolo.
Tumblr_mg4bckag4y1rmipx2o1_500_large- Yo, yo... Te quiero, pienses lo que pienses.
- No, Ángel, no. Déjate de mentiras. Las palabras falsas las conozco demasiado bien. Este juego se ha terminado. 
- ¿Qué juego?
- Todo, todo esto. Tengo que regresar a La Guardia, pero antes quedar con todo esto solucionado.
- Pero... No entiendo. Para mí esto no es un juego. Puedes pensar lo que quieras, yo nunca he dicho que no te quería. Eso que te quede mentalizado...
- Ya da igual... Yo sí me entiendo. He tenido pesadillas y malos momentos en estos dos días. Dentro de nada llega mi cumple, y no creo que quiera quedarme aquí, echo de menos a Adri. 
- Puf, no sé que decirte. - Sin pensarlo Ángel dio un paso hacia adelante, quedando pegado a ella, cara con cara, rozándose. Ella no sabía cómo reaccionar, en su interior aún quedaba un poco de amor. Él se inclinó, la besó. A ella se le escapó una lágrima, que lentamente recorrió su mejilla y terminó entre sus labios. Él se separó, vio que lloraba, le limpió las lágrimas. Y le siguió hablando.
- Lo siento, siento ser tan gilipollas...
- No sientas nada. Las cosas pasan, y de los errores se aprenden...
- Pero tú no eres un error...
- Sí, lo soy. Y tú otro... Olvidemos todo esto. Amigos, sólo amigos.
- No quiero, ni puedo.
- Sí, y ya está todo dicho. No quieras estropearlo todo o me iré antes de tiempo.
Él se quedó callado, ya no sabía qué decirle. Tuvo el valor de abrazarla, ella no se apartó, le dio también un abrazo. Y de repente vio como estaba detrás Laura.
Tumblr_m4neox4j1c1qbes2ao1_1280_large Con una sonrisa extraña, con una mirada penetrante. A Ruth le recorrió un escalofrío, se le puso la piel de gallina. Ángel lo pudo notar. La abrazó más fuerte. Ella no era capaz de moverse, y Laura seguía allí, acercándose a ella, susurrando: "No lo has hecho nada mal, ahora viene lo difícil, darme la vida". Laura se acercó tanto hasta llegar a un punto en el que traspasó a Ángel, ahí Ruth se separó de él de golpe, empujándolo y pudo notar como ella se le introducía dentro de ella, Ruth notó como Laura entraba en su interior... Entonces se mareó. Ángel la agarró justo antes de caerse.
Él no sabía qué hacer...
Laura se había apoderado del cuerpo de Ruth, pero... ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo iba a darle la vida? Lo único que sabía Ruth es que Lau estaba ahí, en ella, y que tenía que salvarla, salvarlas.




viernes, 4 de enero de 2013

34.- Ruth también quiere regresar y estar con Adri.

Esa noche Ruth tuvo una pesadilla, se despertó alterada, la primera imagen que tuvo al abrir los ojos fue la de Laura, allí estaba, en frente suya. Con los ojos clavados en su mirada. Ruth quería gritar, quería moverse. Pero nada, estaba totalmente paralizada, sin voz. Entonces Laura comenzó a hablarle: Yo lo sé todo, vosotras nada. Tened cuidado, la vida no es un simple juego, cuando se muere no hay vidas extra.
Ruth cerró los ojos, los abrió de nuevo y allí no había nadie. Entonces sí que pudo gritar. Tanto Ana como Luci se despertaron asustadas. Ruth ya no recordaba el sueño. Pero estaba fría y al mismo tiempo sudando. Las chicas le preguntaron que pasaban, y de repente alguien abrió la puerta, las demás habían escuchado el grito y se habían despertado, al igual que Brais. Ruth seguía inmóvil, no era ni capaz de decirles nada de lo que había pasado. La cogieron y la llevaron al baño, y le echaron agua. Fueron al salón. Vieron la hora, eran casi las 6 de la madrugada. Después de un buen rato intentando hacer que Ruth reaccionase y les hablase, por fin lo consiguieron.
- La volví a ver. Laura me dijo que esto no es sólo un juego, que en la vida al morir no hay más vidas. Pero yo no entiendo nada. He tenido una pesadilla. Pero no me acuerdo de nada. Empiezo a asustarme. Tengo que volver a La Guardia, necesito a Adri conmigo.
- Tranquila, relájate. Respira. - Le dijo Ana, que veía como Ruth se agarraba el pecho y respiraba demasiado fuerte.
- Puf, no puedo. ¿Y mi móvil?
- Está arriba, ¿subimos?
- Sí, mejor. Que también hay que seguir durmiendo...
Subieron arriba, Ruth revisó el móvil. De Ángel no había ni rastro. Pero de Adri y Pau sí. Empezó leyendo los WA's del primero.
''Parviña, espero que estés bien. Te quiero'' Y depués vio el de Pau, que había recibido hacía menos de una hora. ''Buf, gracias por esta tarde. Pero si te cuento lo que ha pasado. He soñado que presenciábamos la muerte de Laura. Y que era Ángel quien la mataba...'' De nuevo Ruth se quedó paralizada. Le contestó, le dijo "Lo mejor es olvidarnos de todo esto, relacionado a lo del tema de Ángel, desisto. Paso. No quiero nada. Lo saco de mi vida, no más juegos. Descansa mi loqui. Te quiero." Una vez contestado apagó el móvil. Se pusieron a dormir. Tanto Ana como Lucía la abrazaron muy fuerte, para que estuviera tranquila, y así se quedaron dormidas.
El tiempo corría y ya llegaba el jueves...

miércoles, 19 de diciembre de 2012

33.- Buscando explicaciones lógicas donde no las hay.

Ya se había hecho de día cuando se quedara Ruth dormida. Con tanto movimiento esa noche, y sin quitarse de la mente esas palabras.
Esa mañana las primeras en despertarse fueron Mónica y Andrea, que no se habían enterado de nada, y Ruth tampoco quiso preocuparlas a la noche...
Apenas eran las 11 cuando salieron de la habitación, pensando que ya estarían los demás despiertos, pero al ver que no, fueron hasta la cocina a tomarse un zumo y regresar a cama. Allí estaban los padres de Brais y Lucía. Y estos les preguntaron a las chicas si se habían enterado de lo que había pasado a la noche, ya que estaban las manchas de sangre de Ruth allí en el suelo aún. Las chicas se sorprendieron, pero le dijeron que no sabían de nada. Entonces subieron hasta la habitación donde estaban las demás y entraron.
Allí estaban durmiendo, pero las despertaron a toda prisa. Al despertarse y abrir los ojos y verlas allí, se asustaron, tanto Ana, como Luci y Ruth se habían asustado pensando que ya había pasado algo más. Tenían unas tremendas ojeras, y Ruth aún estaba pálida.
- Eh, ¿y esas caras? Se nota que no habeis dormido mucho. ¿Ha pasado algo? Abajo tus padres, Luci, y había sangre...
- Pues vereis chicas. Ayer a Ruth le ha pasado algo, sí...
- ¿El qué?
Las chicas se sentaron todas en cama, con cara de sorpresa, esperando impacientes a que empezasen a contarles todo. Y así hicieron, comenzó Ruth, contando lo primero, y Lucía le ayudaba y seguía. En medio de la historia Brais entró por la puerta, y él se sentó con ellas. A medida que iban contando la historia, Mónica estaba totalmente asustada, temblaba, a ella le daba mucho pánico escuchar historias así, y más si les sucedían a personas cercanas. Andrea más bien no se lo creía, ella es como Ruth, que no creen en lo paranormal, ni en cualquier cosa que no tenga explicaciones lógicas, pero esta vez, no encontraba ninguna.
Una vez le contaron todo a las dos amigas se hizo un largo silencio. Mónica no podía gesticular ni una sola palabra, estaba en shock. Seguía temblando, se había agarrado tan fuerte a Andrea, que no la quería ni soltar. Ruth le dijo que se tranquilizase, que acabarían encontrando explicaciones lógicas, y que todo estaba bien... Aunque por dentro sabía que esto ya no estaba dentro de lo normal.
Bajaron todos y Ruth comentó a los padres que a noche se había tropezado y echo daño en la pierna. Por eso la sangre. No querían explicarle lo que realmente pasara a sus padres. Desayunaron un poco y luego Ruth iba a llamar a Pau, a ella sí que le tenía contar lo que pasara. Pero cuando fue a coger el móvil vio que ya tenía unos cuantos WA's. De Adri, de Ángel y también de Pau.
Empezó por los menos importantes, los de Ángel.
''No sé si creerme lo del trío o no... Me parece todo muy raro. Sabiendo que tú quieres a Adri. No me la intentes jugar, ya sé muchas cosas de ti, y no me agrada.'' A ella sí que no le agradaron esas palabras, le contestó con un simple ''Ok, tú sigue creyendo a quien quieras, recuerda: mi nombre no es mi historia, bye.''
Siguió con los de Adri. ''Payasita, ¿qué tal has dormido? Te quiero mucho, estoy deseando que vuelvas ya.'' No sabía si contestarle y resumirle lo que había pasado, sino decirle nada para no preocuparlo... Entonces le escribió ''Payasito, no muy bien, la verdad... Pero luego te llamo y te explico, demasiado por contarte. Yo también te quiero más.'' Y ahora faltaban los de Pau.
''Loqui... Me ha pasado algo raro. Esta noche me despertado de noche, como si estuviera sonámbula. He ido a por un cuchillo y he atacado a Carla, te iba a llamar, pero resulta que estamos en el hospital y tampoco tengo saldo. Y a mí me provoqué unos cortes en el abdomen. Al despertarme tenía una llamada en el registro de un número DESCONOCIDO en la que estuve hablando 10 minutos y un sms que ponía: THE GAME HAS STARTED... Llámame cuando puedas. Love you.''
A Ruth se le escapó el móvil de las manos, cayéndose al suelo. No podía ser, era todo muy similar. A su mente regresó el rostro de aquella chica, de la que tenía cierto parecido a Laura, pero que al mismo tiempo no se parecía en nada.
Ana se molestó en cogerle el móvil y leer lo que ponía. Se quedó de piedra también.
Ruth no había dicho nada de que aquella cosa, o persona, asesino, o lo que realmente fuese, se le parecía a Laura. Se lo había guardado. Pero ahora empezaba a darle vueltas, Pau era la mejor amiga de esa chica, y a lo mejor algo las unía.
Fueron al hospital, Brais decidió no ir. Las acercó Jose, el tío. Y luego vendría a recogerlas de nuevo. Llegaron allí y poco faltaba para las 12. Le mandó un WA a Pau preguntando en que habitación estaban, se encontraban en las 66. Subieron y allí estaba Carla, dormida. Le había cosido todos los cortes que Pau le había echo sin enterarse de nada. Pau le explicó que no se acordaba de nada, sólo de que cuando despertó tenía el cuchillo a su lado, y Carla estaba tirada en el suelo, con todo cortes, tanto por la cara como en el resto del cuerpo y que se había despertado en cuanto le llegó el sms. Y que de la llamada no se acordaba tampoco...
Por suerte los cortes eran muy profundos... Pero le pusieron puntos en más de uno. Estaba desfigurada, pobre Carla... Las chicas no sabían que decir, pero entonces Carla habló.
- Tía, me pasó casi lo mismo, pero yo no ataqué a nadie. Yo vi como había otra persona en casa, yo misma quería ir a por esa persona, me llamó, me dijo que tuviera cuidado con quien jugaba, que me haría daño. Luego la vi a los ojos, y perdí el conocimiento. Fue muy extraño. Pero me desperté gracias a ese mismo mensaje.
- ¿Qué?
- Sí, mira.-Ruth le enseñó la llamada, y el mensaje. Y luego también el enseñó el corte en la pierna.
- Buah, esto es demasiado raro.
- Si sólo fuera demasiado... No entiendo nada. Lo peor, esa chica me recuerda a Laura...
Al decir su nombre, Pau se quedó pálida, Pau ocultaba algo. Y dio un paso hacia atrás, agachando la cabeza. Y quedando al borde de la cama. De un momento a otro, se desmayó. Sus heridas en el abdomen se habían abierto, y estaba sangrando de nuevo. Y a Ruth le pasó lo mismo con el corte de la pierna. Fue decir el nombre de Laura y algo sucediera.
Llamaron a una enfermera, al final tuvieron que hospitalizar a Paula también, le pusieron anticoagulantes para que los cortes no dolieran y cicatrizasen más rápido.
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Pau no tardó en recuperar el conocimiento. Pero durante esos minutos ella vio una imagen de la descripción que Ruth le había dado de Laura.

Pero, ¿qué sabía Pau de Laura que no sabían las demás?
¿Qué había pasado?
Ruth se diera cuenta de que algo escondía, y de que estaban las dos metidas en lo mismo. Por eso, no quiso preocupar a las demás, y se calló. Decidió esperar unos días para hablar con ella a solas. Le dijo que Ángel desconfiaba de ella con el tema del trío, y que ella desistía. Que pasaba de momento, que no quería saber nada de él. Que si ella quería seguir, podía.
Ya iba a ser la hora de comer, pero las chicas no querían irse. Asique llamaron y dijeron que no regresarían a comer, que bajarían a la cafetería que había al lado y tomarían algo. Los padres no se lo prohibieron.
Seguían allí todas, con cara de asustadas, de no entender nada. Esperando a que Carla despertase, porque con tanto calmante aún no había despertado. Era ya la una, y entonces entró el médico por la puerta, y dijo que una vez despertase, sino se encontraba mal, ya podrían irse. Que aquellos cortes estaban bien curados, que simplemente tendría que tomarse algún antibiótico para que cicatrizasen antes.
A los 15 minutos Carla abrió los ojos. Tenía una mirada perdida. Apagada. Como si no quisiera seguir en vida, pero al mismo tiempo como si alguien dentro de ella se quisiera vengar. Carla comenzó a hablar.
- Esto no es un juego. Esto es la vida. No podeis seguir adelante. Dejad a Ángel y buscad a alguien de verdad, estais perdiendo el tiempo.
Todas se quedaron boquiabiertas, totalmente perplejas ante esas palabras.
- ¿Qué dices Carla? A caso..., ¿sabes qué me ha pasado a mí?
- No, pero lo intuyo.
- Pero, tú flipas...
- También puede ser, estoy en una cama, acabo de despertar después de horas y apenas  tengo ganas de saber de nada. Sólo de irme para casa,  para mi casa, estar con mi familia, sola. Sin nadie.
- ¿Sin nosotras?
- Sí. Quiero irme. Voy a coger el primer avión y regresar a La Guardia, lo siento...
- No puedes. ¿Cómo vas a hacer eso?
- Voy a llamar a Diego y decirle lo que pasó. No quiero quedarme aquí, puede volver a pasar Pau, y no quiero que me hagas más daño, ni a mi ni a ellas. Deberías apartarte de todas.
- ¿Eres imbécil Carla? ¿Cómo puedes decirle eso a Pau? ¿Crees que lo ha hecho intencionadamente? Me sorprendes. Sí, lárgarte.
Ruth se había molestado con lo que dijera Carla, y Pau estaba allí, media destrozada. En parte no se sentía bien porque estaba allí por su culpa, pero ella no era consciente de nada...
 ¿Tendría razón Carla? ¿Lo mejor sería apartarse de sus vidas?
- Pues se lo digo porque es lo que opino. Como a ti no te ha hecho nada Ruth...
- A mi me ha pasado otra cosa, tengo el mismo mensaje, y demás. Asique, dime lo mismo a mí, y mi amistad no la tendrás jamás.
- Bueno... No sé. Lo siento, pero yo no me quedo. -Sacó el brazo de cama, y cogió su móvil, que estaba en la mesita al lado. Marcó el número de su novio y lo llamó, le hizo un resumen demasiado breve a Diego,y él le dijo que esperase que si hacía falta iba él a buscarla en coche, ella se negó. Después se levantó y dijo:
- ¿Podemos irnos?
Las demás asintieron. Ruth estaba al lado de Pau, abrazándola. Y diciéndole que contaba con su apoyo para todo, que esa historia era de las dos.
Luego Pau se levantó, abrazó de nuevo a Ruth, y salieron de aquella habitación. Fueron a la cafetería de allí al lado. Comieron algo y comentaron una vez más lo sucedido. Carla no decía nada, al contar Ruth la historia otra vez, agachaba la cabeza. Luego marcharon para sus casas.
Una vez allí, Ruth tenía que llamar a Adri y contarle todo. Y así hizo, él no se lo podía creer. Le contó tanto lo suyo y lo de Pau. Él no tenía palabras ante tal suceso... Ahora tenía más ganas de que regresase a casa para estar con ella, sentía impotencia al no poder abrazarla y protegerla. Pero no podía hacer nada igualemente.
Por otra parte Pau habló con Ángel, y le contó por encima. Otro más que no la creía. Pensó que estaba de broma, hasta que ella le pasó unas fotos de los cortes. Él se preocupaba por ella, y también por Ruth, aunque no tanto. Le dijo de quedar y hablar en persona, Pau le puso la excusa de que había quedado con las demás.
Esa tarde no había ganas de quedar, lo que todos querían era descansar. Sobre todo Ruth, que no paraba de darle vueltas a todo.
Todos se pusieron a dormir. Menos Ruth, se hizo la dormida, pero al ver que ya ninguno estaba despierto. Llamó a Pau.
- Tenemos que hablar. Explícame qué le ha pasado a Laura. Sé que algo ha sucedido con ella, y a mi no me lo escondes.
- Ruth... Laura...-No era capaz de hablar, se echó a llorar.
- Pau, ¿ella no está viva, verdad?-Dijo Ruth, cambiando por completo su tono de voz, se le había roto, tenía un nudo en la garganta. Lo había presentido. Porque no le parecía muy normal que nadie tuviese noticias de ella, ni como comunicarse con ella.
- Sí... Murió. Hace un año el día 28...
- Y, ¿por qué no nos has dicho nada? Joder, mira, te espero en el parque detrás de tu casa, en 10 minutos estoy ahí, y me cuentas todo...
- Vale, voy ahora. Que Carla está en la habitación buscando vuelo, o durmiendo. Chao...
Ruth salió corriendo, le dijo a la madre que iba a junto Pau, y que los demás dormían.
No tardó en llegar allí, echó una carrera y llegaron las dos al mismo tiempo. Se sentaron en un banco y Pau le fue contando...
- Pues Laura...Murió... Murió de un falso amor.
- ¿Cómo?
- Sí, Ruth. Ella, siempre quiere demasiado, y luego nunca la valoran realmente. Un día se prometió ser fuerte, salir adelante, ocultarlo todo. Y jugar, hacer lo mismo que tú. Y que yo. Buscaba una relación real, en la que el chico le diese más de lo que ella le daba, que no le fallase.. Pero todo, todos eran iguales.
- No puede ser... No entiendo.
- Sí... Ella se prometía no caer, y caía, y caía. Un día, jugó con el equivocado. El la quería, ella jugó. Desconfió hasta de mí. Yo misma la maté al dejar de hablarle.
- En serio. No entiendo...
- Ruth, ella dejó de querer, de amar, de sentir. Por miedo. Ella desapareció. Se dio por muerta, o eso me dijeron los padres, yo me hago a la idea de que no... Pero ya no sé.
- Laura no está muerta. La vi. Laura está diferente.
- ¿Pero como va saber dónde estamos y todo lo que hacemos?
- No sé, de algún modo, ella lo sabe. Y esta aquí.
- No puede ser Ruth... Esto va a poder conmigo... Lo era y sigue siendo todo, esté donde esté. ¿Será alguna señal? ¿Por qué a nosotras?
- Eso es lo que no entiendo.
- Puf. Tengo miedo. No quiero haceros daño tía.
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- No te preocupes, todo va a estar bien.
Entonces se dieron un abrazo y un beso para que estuviera tranquila.
Lo que tenían que hacer ahora era desconectar. Y olvidarse de lo sucedido. Hacer como si nada hubiera pasado... Pero no era tan fácil. La tarde se les hizo corta.
Ruth regresó a casa, y las demás estaban esperando a que volviese. Eran las 7. Estaban en la piscina, buena manera para distraerse, eso pensó Ruth. Entonces subió a ponerse el bikini y de nuevo un mensaje de ''DESCONOCIDO'': No hagas falsas hipótesis, será peor. Haz todo bien, no juegues.
Al leerlo, tiró el móvil al suelo y gritó: ¡VETE A LA MIERDA! Se puso el bikini y salió corriendo de allí. Llegó a la piscina y no les dijo nada del nuevo sms. Intentaba distraerse, pero por mucho que lo intentase y lo disimulase, no lograba olvidar cada sms.
¿Era por Ángel? Estaba segura de que sí, ahora tenía que entender el porqué.
¿El juego sería el trío de amor falso? ¿O sería simplemente el sentimiento que estaba mostrando falso? ¿Debería tirar la toalla y pasar de jugar con Ángel? ¿Sería eso? No había otro juego.
Ahora, a quien Ruth necesitaba cerca era a Adri... Que en La Guardia, también le iba a pasar algo extraño.
Llegó la cena. Poca hambre. Pocas palabras. Se hizo corta. Temprano se metieron en cama.
Pocas palabras de nuevo. Ruth estaba demasiado cansada. Esta vez sí que se quedó dormida antes que las demás. Aunque mucho más no tardaron.

El miércoles por fin habia terminado. Esperaban tener un miércoles más calmado.

martes, 18 de diciembre de 2012

32.- Una noche demasiado larga, una historia de miedo comenzó a asustarlos.

Ya era miércoles, el tiempo no paraba, los días seguían pasando. A Ruth le encantaría poder quedarse a vivir allí, y seguir estudiando en Barcelona, para no tener que volver a La Guardia.

Esa noche Ruth no había dormido bien. De madrugada se había despertado alterada. Había tenido una pesadilla, en la que Adri discutía con ella por causa de Ángel. No se acordaba de nada más. Estaba de mal humor. Vio la hora, el reloj marcaba las 6:07.

6730127041bb11e2aa5e22000a1f96ec_7_large- Genial, hoy no dormiré bien...- Se dijo ella en voz baja. Y de repente Lucía se giró. Pensó que la había despertado. Pero vio que no, tanto ella como Ana dormían placidamente. Dio un suspiro de alivio, no quería desvelarlas. Además, ya se habían quedado bien tarde a dormir... Decidió levantarse despacio, por suerte ella estaba en una de las esquinas y no molestaba a las demás para salir de cama. Ni se puso las zapatillas ni nada. Simplemente cogió su móvil. Y se dirgió a la puerta para bajar a la cocina. Llevaba puesto sólo su camiseta larga para dormir, con el calor que hacía ni el pantalón se ponía.
Se iba iluminando el camino con la luz del móvil. Y de repente escuchó un ruido afuera. ¿Quién estaría despierto a esas horas en casa?
Entonces, abrió la puerta y rápidamente encendió la luz. No es que estuviera asustada, pero a esas horas se suele dormir... Entonces vio al fondo del pasillo como alguien bajaba las escaleras. Pensó que sería su primo. Pero se equivocaba. Esa noche alguien se había colado en casa.
Ruth empezó a caminar, cuando al llegar a la entrada de la habitación de su primo vio que la puerta estaba entreabierta, se asomó y vio a su primo allí, tumbado en cama. Dormido, completamente dormido. Fue entonces cuando se asustó. Porque escuchó como había bajado alguien las escaleras, y había visto su silueta en la sombra. Qué extraño. Ruth ya se había asustado un poco, pero toda decidida se puso a bajar las escaleras, se había colocado el móvil en el sujetador y había cojido un jarrón como arma. Era muy graciosa.
Si allí había un desconocido lo atacaría sin duda, rompiéndole el jarrón encima. En el salón no había nadie.
Se dirigió a la cocina, y tampoco; para mayor seguridad, decidió coger un cuchillo, dejando encima de la encimera el jarrón con mucho cuidado. Fue andando, despacio. Y nada, ni rastro, es como si lo hubiera soñado. Las ventanas estaban cerradas, las puertas también. ¿Era un fantasma o qué? Entonces el móvil comenzó a sonar. ¿Quién llamaba a esas horas?
Se le cayó el cuchillo el cuchillo al suelo, por suerte no le cayó en un pie. Sacó el móvil de entre las tetas y vio el nombre: ''DESCONOCIDO'' Ahora ya no le gustaba lo que estaba pasando, a ver si le estaban gastando una broma... Sabiendo que a Ruth no le asusta nada, a lo mejor lo estaban intentando. Entonces, cogió.
- A ver, me vais a chupar un dedo, gilipollas.
- Ruth.
- ¿Qué?
- Sé donde estais, sé que vas a morir.
- Deja de putearme.
- No estoy de bromas. No juegues con quien no debes. Acabarás haciéndote daño a ti...
- Juego con quien yo quiera. Las reglas las pongo yo. El game over también.
- No creas todo lo que dicen, no digas todo lo que ves. Las apariencias engañan.
- ¿Y tú quién eres?
- Soy alguien que aparecerá cuando menos te lo esperes. Pero que sabe más que los demás.
- ¡Vete a la mierda!
Le colgó, el corazón se le aceleró. ¿Quién podía ser? ¿A qué se refería? No entendía nada. Entonces de nuevo escucho pisadas. Ruth recogió el cuchillo del suelo. Las pisadas venían de arriba. Ahora sí, tenía que ser su primo o alguna de ellas. Apagó la luz, y usando de nuevo el móvil como linterna, se sentó en una silla de la cocina.
No estaba equivocada, era su prima. Llegó a la cocina y encendió la luz, allí se asustó al ver sentada a Ruth, con todo apagado.
- Bubú, ¿qué haces aquí a oscuras, sola y con un cuchillo en la mano? Tienes cara de ver a un muerto. ¿Qué ha pasado?
- Bebé, no te lo vas a creer. He bajado porque había tenido una pesadilla, y al salir de la habitación vi como alguien bajaba las escaleras, al principio pensé que sería tu hermano, pero luego vi que estaba durmiendo. Resulta que al bajar no me encontré con nadie. Pero te juro que vi su silueta, y escuché sus pasos, fuertes, temblorosos. Asustaba por momentos.
- Seguro que eso fueron imaginaciones tuyas, entre la pesadilla y no haber dormido casi nada...
- No, imposible prima. Mira, me llamaron en número desconocido.-Ruth le enseñó el registro de llamadas.
Se asustó. De repente ambas sintieron una presencia allí, a unos pasos, como si hubiera pasado por la puerta. Y entonces, pum, el cerrar de una puerta. Arriba. Ahora sí, las dos se habían asustado. ¿Qué estaba pasando?
Subieron, Ruth sin soltar el cuchillo, subió lo más rápido, y Lucía detrás diciéndole que fuese despacio. Pero ella nada. Vieron que había sido la puerta de la habitación de Brais la que se había golpeado, pero, ¿cómo? Sino había ventanas abiertas. Las dos estaban en frente la puerta, y justo Brais la abre. Las dos dieron un pequeño salto.
- Joder, ¿fuisteis vosotras?
- ¿Qué? No. No lo vas a creer...- Comenzó diciendo Lucía.
- Entonces, ¿qué ha pasado?
Ruth le volvió a contar lo mismo que le había dicho a su hermana y lo que había pasado con la puerta, que escucharan el sonido desde abajo. Brais no se lo creía, conocía a su prima, seguro que era una broma de mal gusto.
- Que no, Brais. Que me enseñó la llamada.-Le decía la hermana.
Entonce Ruth también se la enseñó a él, y les comentó lo que le había dicho. Brais le preguntó:
- Y su voz, ¿no te sonaba de nada?
- Pues la verdad, no sé, era una voz apagada, rota. Como si sonase a muerte. Era una voz de una chica. Y por un momento la escuché como si me estuviese susurrando al oído.
- Pues que raro. ¿No serán las demás que te están gastando una broma?
- Eso pensé yo parvito, pero lo dudo. Mónica no tiene el valor de hacer algo así, porque se muere ella intentándolo. Andrea siempre es mi cómplice. Y Ana duerme.
- Pues vaya. No entiendo nada. ¿Y no te dijo nada más que eso? ¿Se referirá a Brais y vuestro juego? Es que sólo lo sabeis vosotras, ¿no?
- Yo tampoco entiendo. Sí, nosotras, Carla no sé. Pau, obviamente, y no sé si ella se lo  habrá contado a alguien, como mucho a Laura, que es su mejor amiga, pero que hace tropecientos que no sabemos nada de ella. Está incomunicada. Los padres no nos cogen, su móvil no existe. Su conexión en internet ya no aparece. Es extraño. Por eso. Que sólo nosotras lo sabemos.
- Entonces, ¿a que se refiere con lo de que no juegues con quien no debes?
- Es todo muy raro.
- Sí, y dame el cuchillo parvita, que hay que dejarlo en la cocina.- Dijo Brais cambiando de tema, para tranquilizarla.
- Buah, es verdad. Vuelvo abajo yo también. Necesito tomar mi leche fría para poder dormir.
Mientras bajaban las escaleras los tres pudieron ver una sombra, y como la luz de la cocina se apagaba delante de sus propios ojos.
Ruth echó a correr, la verdad, no tenía miedo, ahora más que nunca quería saber qué o quién era esa cosa.
8e1d6e3f001f62684f3ff10a_large- ¡Da la cara!- Dijo entrando por la cocina, con el cuchillo en alto, y encendiendo la luz. Pudo observar el rostro de una chica, una cara conocida. Pero al vez desconocida. Sin ropa, estaba desnuda. Esa chica le clavó la mirada. Y en pocos segundos desapareció.
Tenía el pelo negro. La piel pálida. La cara completamente dibujada. Maldad, miedo, rabia, odio, todo mezclado en su mirada. Una mirada rota. Unos labios sellados.
Era completamente rara. Parecía humana, pero también un fantasma.
Ruth había quedado inmóvil, no era capaz de dar un paso, de mover los brazos. No era capaz de moverse. Había quedado completamente quieta, esa mirada, le resultaba demasiado familiar. ¿Era Laura? No, no podía ser. A Ruth se le nubló la vista, perdió el sentido, sintió que le faltaba el aire. Y de repente, se desmayó. Cayéndose al suelo. El móvil se desmontó con el golpe. Lo peor, fue el cuchillo, terriblemente, al caer se le cayó y le rozó toda la pierna, que la tenía al descubierto, y se cortó.
Todo eso había pasado en apenas un minuto. Alucinante, en tan sólo 60 segundos había quedado bloqueada con la mirada de ese extraño ser y había perdido el conocimiento.
Los primos llegaron a la cocina detrás de ella y no pudieron ver nada, simplemente una sombra, una silueta que se desvanecía por la ventana de la cocina. Al ver a Ruth intentaron reanimarla, Lucía fue a por alcohol y gasas para taparle el corte y ver si con el olor fuerte recuperaba el conocimiento. Pero no hacía efecto. No sabían que hacer, le echaron aguar en la nuca y en la frente, le levantaron las piernas y le daban palmaditas en la cara. Nada. Lucía le había curado el corte y puesto las gasas. Entonces alguien se había despertado, como loca bajaba Ana. En su cara había miedo, más miedo del que mostraba Ruth cuando les contara lo sucedido tanto a Lucía como a Brais. Ana estaba llorando.
- Chicos. Decidme que está viva.-Dijo Ana, tirándose al suelo, agarrándose fuerte de la mano de Ruth.
- Sí, ¿qué pasa Ana?-Preguntaron
- No me vais a creer. He tenido una terrible pesadilla, en la que alguien mataba a Ruth, pero sin hacerle daño psicológicamente, sino mentalmente. Es demasiado raro. Pero justo me desperté y no vi a nadie...
- Tranquila.
Con tanto susto, Ruth llevaba sin volver en sí unos 15 minutos, y ya eran las 7 y media de la mañana. Ana no se separaba de ella. El móvil comenzó a sonar. Eso asustó por completo a los chicos. Estaba completamente desmontado. Al caerse al suelo se había desmontado, la batería por un lado y el resto por otro. Pero el móvil estaba vibrando. Pero esta vez era un simple mensaje.  Fue ahí cuando Ruth volvió en si, la vibración de su móvil había hecho que recuperase el conocimiento. Ana seguía a su lado, aprentándole la mano.
- ¡Eh! ¿Qué ha pasado? ¿Qué hacemos aquí? Ana, me haces daño... -Ruth se levantó, vio su móvil tirado en el suelo, a Lucía y Ana llorando. A su primo asustado. Y entonces notó un dolor en la pierna, bajó la mirada y vio que tenía sangre, y que tenía unas gasas. ¿Qué le había pasado? Seguía preguntándose y esperando explicaciones. No se acordaba.
Las chicas no eran capaz de articular palabra. Brais le recogió el móvil y se lo dio. Iba a hablar, pero entonces empezó ella de nuevo.
- ¿Y mi pierna, qué es esto? Mi móvil roto. Hablad, joder. ¿Por qué llorais?- Ruth estaba colocando la batería para encender el móvil, cuando vio que la pantalla estaba encendida y había un mensaje. Se asustó. Y de nuevo se cayó al suelo, pero esta vez se dejó caer ella, de rodillas, porque no entendía nada.
- Bubú, levántate. Vamos al salón. Te explicamos ahora.
484137_347107148698976_1665845217_n_large- Eso, venga Ruth... Yo no sé nada, me desperté hace nada.
Se fueron al salón, a Ruth le dolía mucho la pierna. No se había decidido a ver el mensaje. Se sentaron en el sillón, y entonces comenzaron los primos a contarle lo sucedido, tanto a ella como a Ana. Al contárselo de nuevo Ruth se acordó de todo. Y entonces a Ruth le vino una imagen de la chica que se había encontrado justo antes de desmayarse, no era justamente la misma, pero veía rostro parecidos por todos los lados, en su mente nos se sacaba su cara.
Ana sí que estaba asustada. Ella también había soñado con una chica un tanto extraña, que coincidía con la descripción que Ruth le había hecho. Ana la abrazó, así de repente. Por un momento, al llegar a la cocina y verla allí en el suelo pensó que se había muerto. Y ella era su vida.
Lucía estaba temblando, aún no se creía haber vivido un momento así, Brais intentaba no pensar en lo que había pasado, porque no encontraba lógica por ningún sitio. Sin embargo, Ruth, a pesar de ser la víctima estaba bien. Tenía una sonrisa que daba miedo. Era más extraño aún. Fue entonces cuando volvió a ver su móvil y enseñárselo a los demás.
- Mirad, ¿os parece normal?-Dijo mostrándoles que en la pantalla marcaba ''mensaje nuevo de DESCONOCIDO'' y en la otra mano enseñando la batería.
Los tres le contestaron lo mismo, con una mirada aterradora, llena de miedo.
- No puede ser. Pero ese mensaje te ha traído de nuevo a nosotros. No reaccionabas de ninguna forma, hasta que el móvil vibró.
- Pues vaya. Veamos que pone.
- ¿Estás segura de leer eso? - Dijo Ana totalmente asustada, como si supiera lo que ponía, pero sin tener la menor idea.
- Pues claro, ¿ a caso me ves con miedo?
Ruth le dio a abrir mensaje, y allí estaban unas palabras.
''THE GAME HAS STARTED''
Ahora sí que no entendían nada, de nuevo la palabra juego. ¿Qué juego? ¿El de Ángel?
Empezaba a amanecer, y ellos apenas habían dormido. Ruth se levantó y dijo:
- A la mierda todo esto. Que tonterías. Voy a por mi vaso de leche, y para cama. Que necesito descansar.
Fue andando a la cocina, y Ana y Lucía detrás, mientras Brais seguía allí, viendo el móvil de Ruth, leyendo el mensaje.
Ruth abrió la nevera, cogió el brick de leche y luego abrió el estante donde estaban los vasos, lo llenó, y se lo bebió de un trago. Ana y Luci se bebieron un vaso de zumo. Cuando Luci iba a coger el paquete de galletas que quedaba encima de la mesa vio allí un papel, una nota. Con algo escrito.
``Por muy controlada que creas tener la situación, él será el superior. Ya no es tu juego, es de los dos. Entraste en un pozo sin salida. En un juego sin final. En un laberinto de dolor. Quien sale de él manda, quien se queda en él, muere.´´
Lucía se quedó de piedra, cogió la nota y la iba a tirar a la basura, en parte había entendido que ese mensaje iba por su prima, y tenía miedo a perderla. Pero Ruth vio que tenía algo en la mano, se le acercó y le dijo:
- Enséñame eso bebé.
- No quiero.
- Dámelo. Joder. ¿Qué es?
- Nada, la bolsa de las galletas.
- A mi no me mientes. ¿Qué escondes? Tú sabes algo más que yo.
- No...
- Lucía. Ya.
- Que no. Lo siento.
Ruth sin pensarlo la agarró por los brazos, tenía más fuerza que ella, de hecho, le hizo daño, le dejó sus dedos marcados en los brazos. Fue entonces cuando Lucía no pudo aguantar más y se le cayó el papel. Ruth rápidamente lo cogió, lo leyó y dijo:
- Esto es una mierda, ¿por qué no me lo querías enseñar?
- No sé.
Ana les preguntó que ponía y Ruth leyó en alto, llegando su primo a la puerta viendo que tardaban demasiado. Todos escucharon sus palabras.
- ``Por muy controlada que creas tener la situación, él será el superior. Ya no es tu juego, es de los dos. Entraste en un pozo sin salida. En un juego sin final. En un laberinto de dolor.´´
No querían entender lo que significaba. Ya se hacía de día. Deberían dormir. Y así hicieron. Aunque sólo fuera unas pocas horas más. Al día siguiente tendrían que contarle todo a las demás e intentar buscar explicaciones.
Subieron y se fueron para las habitaciones.154755_381196291974363_393312323_n_large
Ese día tanto Ana como Lucia no se despegaron de Ruth, la hicieron dormir en medio para abrazarla. Rápido se quedaron dormida. Aunque ya eran las 8. Quien tardó fue Ruth, que no se sacaba de la mente lo sucedido, el mensaje, que fue lo que le hizo volver en sí.
''THE GAME HAS STARTED''
Con tantas vueltas en sus pensamientos, al final logró dormir. Le esperaba un intenso miércoles.

sábado, 15 de diciembre de 2012

31.- Que no pare el juego. Y discusiones por delante.

Ruth tenía en sus manos el móvil, estaba buscando en su agenda el número del niño que más quería, el número de Adri. Pero entonces recibió un WA de Pau. Justo cuando iba a pulsar la tecla de llamar.
'' Mi loqui, ¿haces tú el grupito del trío o lo hago yo? Estoy toda motivada, tengo ganas de reirme de este niño'' Entonces Ruth le contestó: ''Loqui, mira, voy a llamar a Adri antes, y en cuanto termine lo hago, ¿vale? Te love'', no tardó en recibir la contestación: ''Oki, no hay problema, no te enrolles mucho, que sino me duermo... Yo más.'' Entonces ya no contestó, porque sino no llamaría nunca a Adri.
Ahora sí, empezó a sonar, toque, toque y toque. Al tercero por fin le cogió, se escuchó su voz.
- Tonti, ya pensé que te habías olvidado de mí. Mala, jum.
- Para nada parvo. Es que nos liamos, entre que llegamos a casa, nos duchamos y cenamos...
- Es broma, payasita. Sé que no te olvidas de mí. O eso espero. A ver si me vas a cambiar por el otro, aún...
- Jo, no. Para nada. A ver, sí, puede que haya sentido algo por él... Pero no tendría futuro a su lado. Como tú, ninguno. Y de él te tenía que hablar.
- Uy, ya no me gusta... Empieza...-A Adri se le había notado un cambio en su tono de voz, ya no le entusiasmaba tener que escuchar como le hablaba del chico que tanto odio le tenía... Pero él con tal de escuchar la voz de Ruth, haría como si nada.
- Pues que ayer tuvimos que ir al hospital, nos había llamado David de nuevo, y al final mi primo le dijo que sí... Y me convenció. En cierto modo, me da pena...
- ¿Pena? A mí ese me da asco, y lo siento si te molesta.
- No, no me molesta... De hecho, hay más... Ayer a la noche tuvimos fiesta... En casa de Pau...-Ruth hablaba con pequeñas pausas. Dejando las frases entrecortadas, con miedo a la reacción de Adri, posiblemente se iba a enfadar... Sabe como es, y siempre se enfada por nada, aunque luego acaben arreglando todo como si nada.
- Ruth, ¿qué pasó? ¿Te lo has follado...?
- Eh, no, no. Jo, Adri... Debí haberte comentado esto antes... Pero bueno, no tendrás porqué enfadarte, ya que simplemente somos más que amigos, pero menos que novios.
- A ver, tontita, sea lo que sea, no me enfadaré, por eso mismo. Y si te lo has tirado me alegraré por ti. Y yo lo haré con otras.- Se le notaba un poco el sarcasmo y que en el fondo le molestaría. Ruth se lo había notado.
- Bueno... Pues mira, como te decía, que en la fiesta Pau y yo ya habíamos hablado mucho del tema, sobre él, y todo. Y decidimos hacerle una especie de jugada para devolverle lo que ha hecho... Para que aprenda a no ilusionar a alguien y luego venga de malas con su carácter y termine todo...
- ¿Y qué hicisteis? Porque sino os lo habeis tirado...
- No, simplemente lo pusimos muy cachondo y lo dejamos en eso. En un simple calentón. Había alcohol, porros, cama libre. Ella y yo nos lo llevamos a la cama, estando él peor que nadie, empezamos a quitar ropa, a besar, a tocar... Y cuando quería ir al tema, cogimos y nos fuimos las dos para otra habitación. Y entonces vino detrás, y para dejarlo más jodido, nos besamos las dos. Y él regresó a la otra habitación.
- Buah, pedazo bolleras que sois. Ala, ala, me cambias por una de tus amigas, eh. - Ahora ya se notaba que le estaba gustando el jueguito. Porque ya estaba puteando a Ruth.
- Shhh, parvo. No soy bollera, pero fueron risas y un subidón. Lo malo, que por la mañana él no se acordaba de nada, sólo de haber subido con nosotras y despertarse en gallumbos allí, sólo.
- Buah, pues que putada. Que pavo, mira que no acordarse. ¿Por qué no os montais el trío conmigo? Sabes que estoy dispuesto, ¡eh!
Ruth se echó a reir. Ana le dijo en voz baja: Recuerda que tienes que hablar con Pau, te estás enrollando mucho. Ruth se dijo para sí misma: Mierda.
- Ya sabía yo que me dirías algo así con lo del trío. Pero sí, una putada que no se acuerde, nos queríamos reír en su cara. Pero bueno, lo haremos. Vamos a seguir con el juego, asique, espero que no te importa si tengo que tener momentos subiditos a su lado, ¿vale? Yo te quiero a ti.
- Bueno, vale, no te preocupes... Mientras sea un juego, y no vuelvas a caer.
- No te preocupes, ahora tengo que dejarte, que quedé en hablar con Pau para seguir con esto.
- Venga, mañana hablamos. Te quiero.
- Y yo. ¡Chao!
Colgó. Le dijo a Ana que fuera a buscar a su primo, y a las demás que estaban en sus habitaciones. Para esto tenían que estar todos juntos. Esa conversación de WA tenían que verla todos.
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Lucía estaba allí, con su gatito, diciendo: A mí ese tío siempre me ha parecido un cabrón, os vais a joder vosotras en vez de a él... Y Brais también decía: No me hace ilusión ver que te haga daño alguien como él, y que Pau esté en el juego. Pero parvita, espero que sepais ganar la jugada.
Ruth les dijo que no se preocupasen, que ambas sabían lo que hacían, y que no iban a fallar. Mientras dijeron eso, Ruth ya estaba confirmando el grupo: ''Añadir a Ángel; añadir a Pau''
- Grupo hecho chicas y primo. Preparados para las risas, ¿no?
Todos afirmaron con la cabeza, y una sonrisa en la cara. Pasaban ya de las 11.30. Esperaban que aún estuviesen despiertos, era verano, sin clase, dormir temprano sería ilógico. Pasaron cinco minutos y empezó a vibrar el móvil. Se notaba que Ángel estaba de buen humor esa noche, se nota cuando lo está y cuando no. Sus palabras bonitas lo confirmaban. Empezaba el juego.
- Oh, mis amores al otro lado de la pantalla.- Comenzó diciendo él. Y siguieron las chicas. No sería una conversación larga, pero sin directa e intensa. Llena de promesas, por parte de las chicas, que se quedarían en mentiras, para que él aprendiese.
- Oh, el chico perfecto empezando con esto. Que guaposo él.
- Cierto Pau. Es muy perfecto. ¿Sabes? Quiero probarlo en la cama. ¿Y tú? Ya que ayer no pudo ser...
- Calla, calla, yo ya me lo follaba.
- Anda, vamos a violarlo a su casa, sé donde vive.- Ruth en realidad aún no sabía donde era su casa, pero tanto daba, su primo sí...
- Eh, me parece genial. Vamos, eh.
- Chicas, chicas, tranquilas. Que me poneis tontito ya, sólo con pensar en la situación, ya buf...
Ruth les iba leyendo la conversación a las demás, mientras se reía sin parar, Ana se reía con ella, y le decía que a este chico le faltaban unos veranos en el cerebro, que necesitaba ayuda psicológica. Al decir eso tanto Moni como Andre se reían sin parar. Y Ana seguía con lo suyo: Bah, sólo es un cabrón. Mira que sois malvadas, las putas amas, la verdad. Y Brais: No ya, como se entere él, os la juega antes. Ruth seguía con la conversación.
- Por eso, ya sabemos que estás ahí. ¿Quieres compañía amor? Porque te la damos y te damos otras cosas.
- Muchas más cosas. Somos dos chicas muy buenas en la cama.
- Joder, chicas. Me estais dando calor. Hoy ya es tarde para quedar... Pero un día podiamos quedar los tres, de noche, planeando bien todo, ir a la playa, y hacerlo allí. ¿Qué os parece cariños?
En casa de Pau, ella también se moría de la risa. A Carla no le hacía gracia, ya volvía a estar rara... De hecho, se había subido para la habitación en medio de la conversación, quedando Pau en el salón, tirada en el sofá. Siguiendo a lo suyo, atendiendo al móvil, no a los caprichos que tenía Carla por momentos.
- Sí, tenemos que ver qué día y demás. Que esto no puede quedarse así. Me estoy poniendo cachonda pensando en todo esto. Os necesitaba aquí, en mi cama.
- Ay, Pau, mi loqui, que te follo ya, joder. Que yo estoy aquí muriéndome de ganas por estar con vosotros y comeros enteritos.
Las risas en la habitación de Lucía aumentaban. Cada frase que le ponían las chicas a Ángel les hacía más gracia. Mientras en casa de Ángel, él estaba muriéndose de ganas por hacer real todo lo que decían. Sin tener la menor idea de que todo era una simple mentira.
Hablaron un poco más, dijeron que en esa semana tenían que quedar y verse los tres a solas. Ángel les dijo que tenía la casa libre el jueves, si les cundía quedar esa noche sería perfecto. Ellas le dijeron que sería perfecto. Ya tenían planes hechos. Tenían ganas de que llegase el jueves, estaban a martes, no quedaba mucho. Se despidieron, una conversación muy caliente, especialmente para Ángel, ya que para ellas no fue más que una conversación de bromas.
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Al terminar, Brais les dijo que realmente eran las amas con el tema ese, que parecía que Ángel se lo estaba creyendo todo. Y luego les dijo que se iba para cama, a dormir.

Entró en su habitación, se quitó la ropa y se metió en cama. Con tanta broma, y todo, ya iba a ser la una de la madrugada. Pensó una última vez en Pau, pero luego se dijo ''Ya está, Brais, hay muchas más, sé que la tengo de amiga, y que no tengo que seguir rayándome, y como me dice mi prima, la vida son dos días, uno para follar y el otro para descansar. Y eso haré'' Apagó la luz, cogió el móvil y vio si tenía algo nuevo, y así fue, qué raro, era un WA de su prima en el que ponía:
''Parvito, se que no te gusta nuestro juego con Ángel, y que te he notado raro, recuerda, la vida está para vivirla, no para rayarse, asique, ya sabes, mañana te quiero ver bien. Que descanses.''
Él sonrió, su prima lo ayudaba en lo que podía, y siempre era la que más bromas hacía para que todos lo pasasen bien. Le contestó: ''Gracias por todo parvita, lo haré. Hasta mañana.'' Una vez enviado, dejó el móvil en la mesilla y se puso a dormir. La noche se le pasaría rápido y en nada llegaría la mañana siguiente.

Mientras él se puso a dormir las demás siguieron hablando. Ruth empezó a meterse con Lucía, que aún no tuviera la oportunidad, y mientras también hablaba con Pau. A Luci la picaba con el tema de Rubén, para que le contase qué tal, cómo lo hacía, si estaba potente y demás. Lucía con ese tema era un poco cortada, y la mandaba a la mierda con cariño. No quería contarle nada. Pero al final le dijo que sí, que era genial, que había sido pura pasión. Todas la felicitaron por encontrar a un chico tan genial y que parecía ser legal.
Se pasaron hasta las dos hablando. Y después a Moni le entró el sueño, al igual que a Andre, y se fueron para su habitación. A intentar dormir.
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Y Ruth, Ana y Luci igual. Aunque estaban tan motivadas y sin sueño que estuvieron haciendo el tonto en cama. Ruth no dejaba de meterse con las dos. Se echaba encima de ellas, las empujaba, las intentaba tirar de cama. Y ellas luego hacían lo mismo en contra de ella. Hicieron pelea de almohadas, pero sin hacer mucho ruido. Todos en casa estaban ya demasiado dormidos.
Y sólo quedaban ellas despiertas. Pau también estaba despierta en su casa, cuando había terminado de hablar por el grupo subió a junto de Carla, y ella estaba con cara de reproche, como diciendo que pasaba de ella. Pau no le hizo gracia, le preguntó que le pasaba y ella le había respondido borde, como Pau estaba toda motivada también, la mandó a la mierda muy rápido diciéndole que si se enfada como las niñas pequeñas no es su culpa, que tiene cosas mejores en las que pensar. Y salió de la habitación de Carla dando un portazo y metiéndose en la suya. Pau a las 3 ya estaba durmiendo.
Las chicas aún no, iban a ser las 4 cuando se quedaron rendidas y se durmieron.

Martes terminado. Un día menos. Otro más les esperaba. Había sido un día completo. Pero todos eran completos.

jueves, 13 de diciembre de 2012

30.- Menuda situación. Amaneciendo el martes en casa de Pau.


Y de nuevo llega otro nuevo día. El martes. Y todos se encontraban allí, en el salón. También estaban Luci y Rubén. Allí, abrazados. Apenas eran las 11 y Pau se había despertado, y lo primero que hizo fue ir a junto de Ruth para despertarla. Le dio un pequeño empujoncito.
- Ruth, Ruth, ya son las 11, despierta, el otro aún no ha bajado... Vamos a verlo.
- Ay, ¿qué pasa? ¿Dónde estoy? Joder, que sueño. Déjame dormir cinco minutos más mamá.- Ruth estaba en otro mundo, el alcohol y los porros de anoche, el desfase, las locuras, todo, la habían dejado desconcertada y pensaba que ya estaba en La Guardia y que era la madre quien la despertaba.
- Loqui, ¡que soy Paula! Estás en mi casa, y ayer el desmadre que aquí montamos fue bestial. ¿No te acuerdas?
Ruth abrió los ojos, y entonces volvió en sí. Ya se acordaba. Aunque la cabeza le daba vueltas. Le venían flash-backs de lo sucedido anoche con Ángel, de la broma pesada que le había hecho. Se acordó de haber besado a Pau, y de ver como su prima se follaba a Rubén. Cuanta locura en una misma noche.
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- Buah, loqui, lo siento. Estaba tan dormida... Vamos, vamos arriba. Y dejemos a estos durmiendo.
Entonces se levantaron para subier a la habitación dejando que las demás durmiesen.
- Vaya, acabo de acordarme de que ayer Carla no estuvo con nosotras. ¿Qué le pasó?
- A buenas horas te acuerdas, eh. Pues ayer, se empezó a encontrar mal a la tarde, y dijo que mejor se quedaba en la habitación descansando, que sino sería peor...
- Ah, pues vaya...
- Luego vamos a visitarla.
- Buena idea, ahora vamos a ver el niño este. Que vamos a reirnos otro rato de su patetiquismo.
- Eso, eso.
Empezaron a subir las escaleras, despacio. Querían ver si él aún seguía dormido.
Pero, no. Se asomaron a la puerta y allí estaba él, sentado en la cama, ya vestido. Fumándose otro porro, un buen desayuno para él.
Las chicas entraron, vieron su cara de decepción mezclada de ira y vergüenza. Las chicas intentaban no reirse ya, querían volvear a tontear. O más bien, esperar a ver qué les diría o que haría.
A lo mejor en realidad ni se acordaba de nada. Él fue quien más había bebido y quien pero iba...
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Entraron y se sentaron a su lado. Una cada una. Esperando sus palabras. Estuvieron 5 minutos en silencio, viendo para él, esperando y esperando. Y por fin se dignó a hablarles.
- Bueno, ¿estais esperando a qué os diga algo?
- Pues, sí, ¿no?-Dijo Ruth, dejándose caer hacia atrás, quedando tumbada en cama.
- Pues no sé ni que deciros... - De nuevo se quedó en silencio. Y por detrás Ruth no dejaba de tocar a Pau echándole sonrisitas.
- Di algo, de lo de anoche...-Comentaba entonces Paula.
- La verdad... Es que no me acuerdo de nada. Sólo de haber subido con vosotras a la habitación y al despertar estar en gallumbos y yo sólo... Y no sé qué ha pasado... ¿Qué hicimos?
Ruth empezó a reirse ella sola, al escuchar eso, no sabía porqué, pero se imaginaba esas palabras.
Él vio para ella... Estaba decepcionado, se sentía mal por no acordarse de lo sucedido... Y ella seguía sin poder parar de reirse.
- Tía, no te rías tanto que vas a despertar a Carla, y las de abajo... Ya te vale.
- Bueno, bueno. Es que me hace gracia, me lo esperaba. Sabía que no se iba acordar. Que asco da.
- Ya, pero bueno... Ya se ve que no sirve para nada.
Hablando entre ellas, ignoraban a Ángel.
- Eh, a ver, que estoy aquí eh chicas. Pero podemos repetir lo de anoche. Seguro que os ha gustado, ¿o no?
Las chicas se levantaron de cama, se pusieron delante de él, le dieron un beso en la mejilla y le dijeron:
- Ya te molaba repetir tanto con nosotras. Sigue soñando. Es una pena que te hayas olvidado. Coincidencias de la vida Ángel.
Él se quedara de piedra. No sabía ni que decir, ni que hacer. ¿Qué habían hecho? Eso era lo único que pasaba por su cabeza...
Ellas salieron de la habitación y fueron a ver si Carla se encontraba mejor. Entraron en su habitación, pero allí no estaba. Entonces dieron vuelta y bajaron al salón, para ver si ya despertaran los demás. Carla estaba en la cocina, tomándose su desayuno.
Tanto Ruth como Pau se pusieron también a prepararse un poco de leche. Y después le preguntaron a Carla si ya estaba mejor, ella les dijo que sí y les preguntó qué tal había sido la noche. Le contaron todo. Carla se echó unas risas al llegar al tema del supuesto trío y demás. Entonces, bajó Ángel y escuchó como el trío no había sido más que un cuento. Que no habían hecho nada, pero el porqué no lo sabía...
¿Qué estaba pasando? Ángel se estaba rayando la cabeza, intentando recordar... Intentando entender todo. Pero no era capaz.
Se despidió de las chicas, y dijo que ya hablarían seriamente. A él le gustaba mucho Ruth, y ahora Pau. Y no quería hacer las cosas mal, pero ya las había hecho. Desde principio. Ángel no dejaba de ser el típico que te dice un millón de palabras bonitas los primeros días, que te trata como la mejor, y que al aparecer otra, te manda a la mierda, y luego vuelve, y vuelve. Pero Ruth le había pillado el juego. Y ella podría jugar y dejarlo peor, siempre con la ayuda de esa gran amiga Paula, que se estaba convirtiendo en mucho más de lo que ella imaginaba.
Acompañaron a Ángel a la salida, y después de que se fuese, las dos se dieron un abrazo.
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Después regresaron a casa, con tanta vuelta, ya pasaban de las 12, los demás ya estaban despiertos. Y entonces decidieron marcharse. De hecho, la prima de Pau no tardaría en aparecer por casa...
Quedaron en verse a la tarde, de ir a la playa, Pau quería hacer un poco de surf. Irían a una playa un poco más lejos, con mejores olas. A las 4 se verían en casa de Pau, irían en bici.

Marcharon para casa, entre que llegaron y no, ya era la una, por la semana comían más temprano, asique no tardaría en estar la comida hecha. Entraron por la puerta, y dejaron las mochilas en sus habitaciones.
Los padres les preguntaron qué tal les había ido. Traían ojeras. Típico, noche de desenfreno, mañanas con mucho sueño. Las chicas le dijeron que lo habían pasado muy bien y que no estaría mal repetir.
Llegó la hora de comer, lo hicieron rápido, y se fueron a preparar para la tarde.
No tardó en llegar la hora de quedar. Cogieron las bicis y fueron a por Pau y Carla.
Se habían olvidado de avisar a Ángel, pero daba igual. Él tampoco se había molestad en preguntar qué harían a la noche.
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A las 4.30 llegaron a la playa.
Cogieron un buen sitio. Y colocaron las toallas y se quitaron la ropa. Se estaba genial. Hacía una brisa fresca, que hacía menos agobiante ese calor. Se pasaron mucho tiempo en el aguar, y viendo como Pau tomaba cada ola.
Sobre las 7 Ángel dio señales. Ya tardaba.
Esta vez llamó a Pau, ya que Ruth no se había enterado... Pau le cogió.
- Hey, dime.
- ¿Dónde andais? Estuve durmiendo hasta ahora... Llamé a la boba de Ruth, y no me cogió, ¿estais juntas?
- Sí, es que no se dio cuenta de que la llamaste. Estamos en la playa, donde hay unas olas perfectas.
- Ah, vale... Bueno, yo hoy ya no voy. Es tarde, nos vemos mañana. Ya hablaremos pues.
- Vale. Chao. Besos.
- Chao. Más.
Se echó a reir, y le dijo a Ruth que revisase su móvil. Ella lo vio y miró las perdidas de él. Y también los WA's que tenía de Adri. Al ver su nombre se le dio un vuelco al corazón, lo echaba muchísimo de menos.
''Tonta, qué, ¿ya te has olvidado de mí?'' ''Te echo tanto de menos, dormir contigo. Sentir tu cuerpo...'' ''Te quiero'' ''Llámame, necesito oír tu voz.''
Ella le contestó, dentro de nada se archarían, asique no lo iba a llamar de momento.
'' Payasito, estoy en la playa, ¿cómo voy a olvidarme de ti? No veas cuanto te echo de menos, eh. Buf, te llamo luego, ¿vale? Al llegar a casa. Te quiero más.''
Se dieron un último chapuzón. Tomaron un poco más el sol, para secarse. Y después de estar bien secos, se vistieron, recogieron, y fueron a por las bicis, para regresar a casa. De camino pasaron por la de Pau, se despidieron. Ruth le dijo a Pau que haría un grupo de WA con ella y el otro. Ella le dijo que le parecía genial eso.
Una vez se despidieron, al poco rato llegaron a casa. Estaban un poco cansados de haber andado tanto en bici. Todas se fueron a la ducha. Y al terminar, cenaron. Y se fueron para las habitaciones.
Era muy temprano. Aún no eran ni las 11.
Ruth iba a hacer el grupo, pero antes iba a llamar a Adri.
Tenía que contarlo lo que había pasado a la noche anterior, lo que tenían pensado hacerle a Ángel. Porque si a él no le agradaba eso, debería dejar todo el plan.