Sigue la novela.

~Adri, Ruth y Ángel~

Tres pequeñas piezas de un círculo amoroso que nos llevan a su mundo. Que desencadenan una larga historia de amor. Amores prohibidos, amores equivocados, amores reales. Tanta lucha, tanto amor, tantos sentimientos. El orgullo, la distancia, los celos, las mentiras... Harán que Ruth pierda su cabeza, y no sepa que hacer con su vida amorosa. Echa un lío, no sabrá que hacer y acabará tomando decisiones equivocadas.#

martes, 11 de diciembre de 2012

28.- Domingo día 15. Los chicos se van. Ángel sigue luchando por un perdón.

Las 10.30, y Adri ya se había despertado. Esa tarde se tenían que ir. Una pena, porque él no quería separarse de Ruth, y menos ahora, que estaban tan bien juntos...
Adri no dejaba de observar como Ruth dormía. La besaba, la acariciaba. Sonreía. Y al poco rato ella se despertó en besos y caricias. Y aún no eran las 11.
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Adri le recordó que después de comer se tendrían que ir, a ella le vinieron las lágrimas a los ojos, pero luego ya se puso bien. Decidieron darse una buena despedida en cama. Un buen revolcón, de nuevo.
 Pura pasión, la adrenalina en la cama aumentaba. Susurros, gemidos. Caricias y más besos. La mejor despedida para Adri.


Entre tanto amor y pasión, los minutos pasaban, el tiempo no se detenía. Y cuando se dieron cuenta ya pasaban de las 12. Se levantaron pensando que los demás estarían ya en el salón, o simplemente despiertos, pero no. Ruth y Adri bajaron, y allí no había nadie. Salieron a tomar el aire, y estaban allí en las hamacas los padres. Le dieron los buenos días.
- Buenos días parejita. ¿Qué tal habeis dormido?
- Buenos días familia. Pues muy bien, ¿los demás aún duermen?
- Pues parece que sí. Y cosa rara en Brais...
- Ya, fue lo que me pareció extraño a mí.
- Hoy hasta las 2 y media o así no comeremos, por si quereis seguir durmiendo, podeis.
- Vale, no nos apetece seguir durmiendo, pero iremos a echarnos otro rato en cama.-Decía Ruth sonriendo y viendo para Adri.- Si bajan ellos y preguntan, decidle que ya estamos despiertos.
- Vale hija.- Ruth se acercó a su madre y le dio un beso en la mejilla, y luego a sus primos. Dándole las gracias y diciéndole que aquellas eran las mejores vacaciones que tenía.
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Subieron, y entraron despacio en la habitación donde estaban Brais, Luci y Ana, pero estaban totalmente dormidos. Y entraron en la otra, y encontraron el mismo panorama. Que dormilones. Se notaba que necesitaban reponerse por completo.


Decidieron no despertarlos, e irse de nuevo para cama. Donde al final se quedarían dormidos de nuevo. Porque los minutos no pasaban, y el sueño se les apoderaba. Ellos aún estaban más cansados, habían dormido menos. Hacer el amor es agotador.
De nuevo se quedaban dormidos abrazados. Pero de repente, antes de las 2 empezó a sonarle el móvil Ruth, qué extraño, era un amigo del que hacía tiempo que no sabía casi nada... Era Christian.
- Hey... -Contestó ella con voz de dormida.
- Sexy! Cuanto tiempo... ¿Estabas durmiendo aún?
- Buf, y tanto sexy. Sí, pero da igual. ¿A qué se debe tu llamada?
- Te tengo tanto que contar, y antes de nada, pedirte perdón por dejaros abandonadas en estos meses... Julia y yo, hemos roto... Se acabó.
- ¿QUÉ? Estás bromeando, como de costumbre...
- No, en serio. Estoy destrozado. Necesito quedar con vosotras, sois lo único que tengo ahora...
- Pues es que es imposible... Estoy con las chicas en Barcelona... Tendrás que esperar a finales...
- Buah, que guay, ¿no? Bueno, esperaré, pero necesito apoyo igualmente...
- Ya sabes, que me tienes aquí para lo que necesites... Y por cierto, ánimo. Ya me contarás todo lo que ha pasado. Porque no me lo imaginaba.
- Ya... Te tengo que contar, y puedes flipar... Luego te whatsappeo. Que ahora me voy a comer...
- Vale sexy, cuidate. Un beso, se te quiere.
Tumblr_mc8rrza6te1rjwqfko1_500_large- Gracias por seguir ahí, como si nada. Otro, y a ti.
- Las gracias sobran. Chao.
- Bye.
Adri seguía durmiendo, no se había despertado. Entonces esta vez fue ella quien le observaba, quien lo acariciaba y besaba por todas las partes. Hasta que al final lo despertó con tanto besó. Y una sonrisa se mostraba en sus rostros.
Ya era hora de comer, y parecía algo raro, pero nadie había ido por su habita a despertarlos ni nada. Entonces, se levantaron. Recogieron la habitación, hicieron la cama, y fueron a ver a los demás. Y seguían aún en cama. Brais sí que estaba despierto y Lucía, porque ya no estaban allí, sólo estaba Ana durmiendo. Que la despertó Ruth tirándose encima de ella. Luego pasaron por la habitación de las otras. Que estaban allí, hablando con Diego de que a la tarde se irían. Y que se lo habían pasado bien con ellos.
Entre todos recogieron las habitaciones y bajaron al salón. Los hermanos estaban poniendo la mesa.
Ya se olía el aroma de la comida. Un olor delicioso. Había spaguettis con carne picada y salsa de tomate. Algo que le gustaba a todas.
Se pusieron todos en la mesa, se sirvieron y empezaron a comer. Ruth les contó la llamada de Christian a las chicas, y lo sucedido con él y su novia, bueno, su ex novia, que habían cortado, y que él le contaría con detalles lo sucedido. Las chicas pensaban que era una broma, no se esperaban esa noticia. Pero al poco rato de haber terminado de comer, Ruth recibió un WA suyo, contándole todo lo que había pasado. Resulta que ella le había puesto los cuernos más de una vez, que le mentía y que estaba jugando a dos bandas. Entonces las chicas quedaron más asombradas aún. No se esperaban eso de Julia. Pero había pasado, y el pobre Christian estaba hundido.
Por otra parte, Diego y Adri se iban esa misma tarde, y Ruth les encargó que lo visitasen y lo cuidasen mientras no regresasen ellas. Diego le dijo que no se preocupase, que lo sacarían de fiesta, en busca de otra.
Tumblr_lsi7q9kzlp1qek75bo1_500_largeEntre charla y charla, iban a ser las 4 de la tarde. Esta vez los padres ya habían recogido todo. Y puesto el postre en la mesa, que casi se les olvida.
Aquello sí que estaba delicioso. Nunca habían tomado algo tan rico.

Al terminar ya eran las 4, y los chicos dijeron que se iban ya. Que sino se les haría tarde, y no querían volver a La Guardia de noche. Se despidieron. Diego llamó a Carla para decirle que se iba, ella le dijo que pasase a despedirse de ella. Y así hicieron, al salir de casa de Brais y Lucía, Diego y Adri montaron en el coche, y fueron por casa de la prima de Paula para despedirse de ellas. Y se pusieron en marcha a su pueblo, de nuevo.

Las chicas no sabían qué hacer esa tarde. Resulta que Brais y Paula habían estado discutiendo, y que ella no quería verle en unos días. Tenía un caos mental, y quería estar segura de todas las decisiones que fuese a tomar. Él la quería, pero no iba a estar rayándose, ya que su prima Ruth siempre estaba a decirle que se animase, que chicas sobran, y que la vida es para disfrutar, no para pasarla mal...
Asique, esa tarde Pau y Carla no quedaron con las chicas. Quedaron ellas solas en casa. Haciendo fotos.
Y por otra parte, las demás, también se quedaron en casa, en la piscina. Como siempre.
Pero esa tarde no hacía mucho calor, corría una brisa algo más fría que de costumbre... Entonces, a media tarde, sobre las 6, se fueron para dentro y se pusieron a jugar a la Play, al Sing Star, cantando como locas. Haciendo el tonto para animar a Brais. Se escharon unas buenas risas. Hasta que de repente, le suena el móvil a Brais, era David, otra vez, el mismo amigo que había llamado la noche anterior para avisar de lo sucecido a Ángel.
- Dime David.
- Brais, Ángel quiere veros, mejor dicho, necesita veros. Sigue en el hospital.
- Nos da igual.
- A ver, que está demasiado arrepentido. Y quiere que vengais, por lo menos tú y tu prima...
- No sé. Voy a hablar con ella. Y tal, nos pasamos.
- Vale, intenta convencerla.
- No te prometo nada. Chao.
- Chao.
Brais no tenía ganas de ver a Ángel, pero por el tono de David, intentó convencer a Ruth.
- Parvita... Era David, nos pide otra vez que vayamos al hospital.
- ¿Aún sigue allí?
- Pues sí... Me lo pide como sea, que vayamos, aunque sólo vayamos tú y yo...
- No me apetece nada.
- Le digo a mi padre que nos acerque. Vemos qué quiere, y luego nos trae de nuevo.
- Bueno... De acuerdo. Porque me lo dices tú, y tal, eh parvito. Que ganas de verlo no tengo.
- Vale. Voy a avisar a mi padre entonces.
Las chicas seguían jugando, Ruth subió a la habitación y cogió el móvil, mientras Brais salió a avisar a Jose para que los acercase, ya pasaban de las 7... Ella cogió el móvil y le mandó un WA a Adri, diciéndole que iban a ir a ver a Ángel porque el amigo había llamado. Pero Adri no tenía batería, y estaba con el móvil apagado... Después se fijó que el mismo Ángel le había mandado un par de mensajes.
"Por favor, necesito que vengais... Perdonadme. Te quiero." Ruth no hizo caso, salió de la conversación sin contestar. Bajó y vio que Brais la estaba esperando en la puerta, para irse. Le dijeron chao a las chicas y se fueron al coche.
En poco tiempo llegaron.
- Papá, vamos a ver a Ángel. No tardamos mucho, ¿nos esperas?- Le dijo Brais al padre.
- Voy a aparcar, al salir llama, y me acerco de nuevo aquí.
- Vale.
Brais cogió el móvil, llamó a David y le dijo que estaban en la entrada del hospital, le preguntó en qué habitación se encontraba Ángel y al decírselo, subieron.
Llegaron, y al entrar a Ángel se le cambió la cara, le salió una sonrisa. Se le notaba una mirada triste, apagada. Realmente parecía arrepentido. David estaba allí sentado. Ruth no quería ni acercarse. Brais no sabía qué hacer tampoco...
- Gracias por venir...-Empezó a decir Ángel. Pero no recibió respuesta de ninguno. Estuvieron unos segundos en silencio, y entonces fue David quien habló.
- Lo mismo digo, gracias por haberme hecho caso y venir...
- No hay de que.- Dijeron los dos, Brais y su prima. Acercándose a donde estaba David.
Estuvieron casi 5 minutos sin decir nada. Entonces Ruth empezó.
- A ver, Ángel, no te voy a pedir perdón, pero no era mi intención haberte hecho daño el otro día. Pero te lo merecías.
- Lo sé, yo mismo me lo busqué. Y soy yo quien tiene que pedirte perdón por haber dicho lo que dije, porque estaba de muy mal humor, y mi carácter me mata. Y perdón a ti Brais, por haber discutido. Eres mi gran amigo, y no quiero que sigamos así...
Brais decidió no decir nada, simplemente le vio a los ojos, y después agachó la cabeza. Siguió hablando su prima.
- Ya, eso es verdad... Y yo estoy cansada de tanto perdonar... Lo haré una última vez, porque en parte me siento culpable. Pero nada más.
Vd-_43p88cyip_zjbrf.0_large- Gracias. Acércate, anda. Y dame un abrazo. Y tú, Brais, también. Os necesito.

Después de haber arreglado más o menos las cosas, y estar allí un buen rato. Llegó el doctor, y le dijo a Ángel que no podía seguir tomando alcohol, que tenía que dejarlo, que debería tomar lo mínimo. Sino la próxima vez sería peor... Y también le dijo que ya estaba recuperado, y podía irse a casa.
Entonces David dijo que se encargaba él de llevarlo en la moto. Y salieron todos juntos del hospital. Ángel necesitaba reposo, y dormir. Ruth le dijo que ya hablarían y ya se verían. Se despidieron.
Brais llamó al padre para que se acercase a la entrada, y estaba allí al lado.
Fueron al coche, y volvieron a casa. Una vez allí le contaron lo que pasara a las demás.
Ya eran las 8. Esa tarde apenas habían hecho nada, pero estaban bastantes cansada. Quizás aún del sábado noche. Antes de cenar se pusieron a ver una peli.
Y al terminar se prepararon una rica pizza. Que rápido la engulleron.
Después Ruth llamó a Christian para animarlo un poco, y hacerlo sonreir. Le habló de sus primos y de su estancia en Barcelona. Le resumió todo lo que les había pasado en tan poco tiempo. Y él intentaba no pensar en Julia. Estuvieron hablando una media hora, y luego le pasó el móvil a las demás, para que también hablasen con él. Al terminar, fueron a las habitaciones.
Decidieron ir a dormir temprano. Ruth sabía que hasta la madrugada Adri y Diego no llegarían al pueblo, asique, esa noche no podría hablar con él.
Eran las 11 y ya estaban todas durmiendo. Y Brais también. Aunque estaba preocupado, porque echaba de menos a Pau, y no sabía qué acabaría pasando con ellos...

Y un día más terminaba. Llegaba otro lunes. Otro día diferente. Completamente diferente.
Cuando menos se lo esperasen, ya tendrían que regresar a Galicia. Pero antes, aún tenían muchas cosas que hacer por Barcelona.

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